Al Final Del Arcoiris ~N.H~

Capítulo 17

Todavía le costaba procesar lo que el chico que tenía en frente acababa de preguntarle. ¿Realmente él quería ser su novio? Con dieciséis años de edad, jamás le habían preguntado algo como eso, nada tan serio. No sabía como reaccionar o como contestar y sentía el calor subiendo hasta su rostro.

   Por otro lado, Niall se sentía confundido. ¿Ella no quería aceptar? Él también estaba colorado porque soltó aquella pregunta sin haberlo pensado antes, aunque de verdad estaba seguro de lo que quería. Y él la quería a ella.

 ─S-sí ─respondió al fin, todavía perpleja.

─¿De verdad? ─preguntó él, incrédulo. ─¡Eso es genial!

     Niall se levantó del banquito en el que seguía sentado y abrazó a Brooke por la cintura, enterrando su rostro en su cuello. La respiración de Niall le hacía cosquillas a ella, que reía por la acción. En esos momentos estaban realmente felices.

    Por unos instantes, el oji-azul se olvidó de todo lo malo que había pasado antes. Su herida ya no dolía y su corazón estaba sanado. Temporalmente, pero lo estaba. Ella le traía felicidad. Tal vez, no era la felicidad correcta pero lo incorrecto es lo más emocionante.

    Brookie se separó dulcemente de su abrazo para mirar esos ojos azules que tanto le gustaba contemplar. Él miró esos ojos cafés llenos de felicidad y le gustaba pensar que ese brillo en sus ojos era causado por él. Eso hacía que sus ojos también brillasen. 

   Comenzó a trazar caricias en las mejillas de su novia mientras las miradas de ambos iban de sus labios, a sus ojos. Ambos rieron por lo que estaban haciendo. Se conectaron mentalmente y unieron sus labios en un pausado y dulce beso. Los dos sabían cuánto habían esperado este momento, que no se comparaba con los compartidos antes.

   Siendo sinceros, no era el mejor escenario para besarse. Estaban en un baño, con alcohol de farmacia derramado por el suelo y algodón fuera de su lugar, pero estaban juntos. Y, ¿Qué importa el lugar, el horario, o lo que sea, cuando alguien te importa tanto? Se encontraban juntos, unidos, y eso era todo lo que ellos querían. Muchas de las noches que pasaron separados se imaginaban paseando juntos, riendo por idioteces y haciendo cosas que los novios harían. Y ahora se encontraban besando esos labios que, en secreto, se morían por probar.

    Se separaron y se miraron a los ojos otra vez. Brooke volvió a ponerse roja y se abrazó a Niall, ocultándose, para que no la viera. Él sonrió por el acto.

─Me encanta cuando te pones coloradita─dijo alegre y burlón. 

─No digas eso. Lográs que me sonroje aún más─ dijo y salieron del baño tomados de la mano.

─¿Te duele?─preguntó ella tocando su herida. Él se quejó ante el tacto.─Ay, ¡Perdón!─ se disculpó y en forma de disculpa, comenzó a trazar un camino de pequeños besos desde el pómulo del chico hasta llegar a sus labios.

─Si cada vez que algo me duela vas a besarme, voy a empezar a golpearme más seguido─ dijo sorprendido. Ella rió y se puso colorada. De nuevo.
   Al final, Niall se dio cuenta que la llegada del hombre no había sido tan mala después de todo.