Día 4 Reunión || Reunion

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"¡Ruby!"

Escuchó la fauno a un costado de ella, sus ojos ubicando la fuente del grito inmediatamente, observando como Yang ardía en su semblanza mientras apuntaba sus puños hacia atrás y se lanzaba hacia adelante, sus brazos estirándose a tiempo para cubrir a Ruby de la estocada que le propinaba la figura que revelaba ser Neo. Sus orejas moviéndose con rapidez al escuchar como se asestaba el golpe. La aura dorada de Yang desapareciendo en el aire mientras su cuerpo era llevado por el impulso hacia el borde, encontrándose demasiado débil para frenarse a sí misma.

Todo pasando tan rápido en un segundo.

En un instante se encontraba con sus armas listas para dañar a Cinder frente a ella, al siguiente escuchaba la voz de Yang y después la veía herida, quedando tan débil para ni siquiera poder evitar el efecto que su propio impulso había causado, sus piernas moviéndose antes que cualquiera en el lugar. Su mente serena y clara en el momento, siendo su único objetivo alcanzarla.

La salvaría.

No permitiría que cayera, no cuando después de haber pasado tantas angustiosas horas, preocupada por su seguridad y estado. No cuando por fin se habían encontrado y tenían la posibilidad de estar juntas.

Todo les estaba yendo bien, demasiado bien, habían salvado a Penny, tenían el báculo, estaban transportando a los ciudadanos de Mantle y Atlas a Vacuo, estaban todas reunidas, no habían tenido mayores bajas y en el lugar no había presencia de Grimms.

¿Por qué?

¿Por qué tenía que pasarles esto?

Cambio la modalidad de gambol shroud, el filo de sus armas siendo sustituido por la de anclaje y agarre, no se dio tiempo alguno para darle impulso al extremo que lanzaría, no podía y confiaba en su capacidad de tiro y fuerza, tenía que lograrlo y alcanzarla, ya no había tiempo que perder.

Yang caía.

Aterrada y viendo como su compañera a cada segundo que pasaba se alejaba más de ella hacia el vacío. Lo lanzó.

El arma que desde sus comienzos siempre las había unido de alguna manera, la prueba más fidedigna de la conexión que compartían a pesar de las diferencias de técnicas y habilidades. Gambol shroud. Aquella arma era la prueba existente de que a pesar del tiempo, enojo, resentimiento o inseguridades que podía existir entre ambas, siempre estaban conectadas al luchar, complementándose de manera que algunos no podían creer o comprender.

Yang siempre la había agarrado antes, por los motivos que fueran: Salvación, impulso, protección, desplazamiento, cualquiera.

El aire alrededor de Blake pareció acabarse de la nada, o mejor dicho ni respiraba en el pavor que sentía por su amada, cada segundo sintiéndose una eternidad mientras observaba como su arma se acercaba cada vez más a la rubia. De pronto, y entre medio del terror que sentía, notó cómo Yang abría levemente los ojos, se le observaba cansada y sin fuerza, ambas fijas en los ojos de la otra.

¿O estaría mirando el arma que se le acercaba?

Blake no podía decirlo, apenas se movía, parecía incapaz de hacerlo, cómo cuando cayó del puente sin oponer ni siquiera fuerza.

La joven fauno, sintió como el aire dejaba sus pulmones cuando vio que el arma no llegaba, pasado a escasos centímetros de la bota de Yang pero sin agarrarla. Sus ojos comenzando a humedecerse en medio del shock por el que pasaba al saber que no la había atajado, no había logrado salvarla. La vio caer desde su lugar inmóvil, sin ser capaz de respirar ni pensar nada hasta que de pronto la perdía de vista al desaparecer en lo que parecía ser el final del vacío.

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