Dexter: Chicos, lamento ser portador de malas noticias pero hoy no podrán volver a sus casas, más bien hoteles.
Bryce: Pero por que? creí que ya habíamos terminado la jornada.
D: En efecto ya terminaron pero esta lloviendo muy fuerte, si no me creen vallan a verlo ustedes mismos.
Todos los chicos salieron de sus camerinos y se asomaron por la puerta, y efectivamente estaba lloviendo, era una tormenta horrible.
Jamie: Pero que mierda.
Richard: Dex tiene razón.
B: Espero que los niños si hayan podido irse a sus casas.
Taron: Vamos a morir de frio.
D: Chicos ya sierren la puerta, se van a congelar.
Los chicos serraron la puerta y fueron a quitarse sus vestuarios y en cuanto terminaron se reunió todo el equipo en el auditorio del set.
D: Muy bien, pasare lista, Elton
J: Se fue a su casa
D: Ok, Kit y Matthew.
R: También están en su casa.
D: Entonces, para hacer esto más rápido quienes si están aquí?
J: Yo Jamie, Richard, Taron, Bryce, Charlie, Tom, Rachel, Ofelia, Sharmina, Gemma, Steven y creo que ya, ah claro y tu.
D: Bueno somos menos de lo que esperaba y eso me alegra, debido a las terribles condiciones tendremos que quedarnos aquí hasta mañana, así que dormiremos en las colchonetas y nos cubriremos con las mantas de utilería, muy bien muchachos buenas noches.
Todos: Buenas noches.
Todos se fueron a la bodega por una colchoneta y una cobija, y después se fueron en busca de un lugar en el inmenso estudio para ponerse cómodos y tratar de dormir.
R: t, oye Taron espera.
T: Que pasa Rich?
R: Has estado muy callado hoy, todo esta bien?
T: amm, si claro, descansa Richard.
R: igualmente Taron.
POV Taron:
Yo sabía que nada estaba bien, odio los malditos truenos, me dan mucho miedo pero me averguenza contarle a alguien, que tal si se ríen de mi, en fin tengo que dormir, mañana hay mucho trabajo por hacer.
POV narrador:
Taron había tratado de quedarse dormido pero era imposible con el sonido atemorizante de los truenos, estaba tan asustado que estaba echo bolita en la colchoneta y lloraba desconsoladamente, hasta que un trueno muy escandaloso con su gran resonancia logró que T pegara un brinco y un grito, vió la hora y eran las doce, tenia mucho frío miedo y su rostro estaba empapado en lágrimas, ya no podía más, enfrentó su orgullo, se paró y caminó con dirección al sitio donde Richard dormía, ahí estaba él, con sus ojos serrados y la respiración pesada, el menor pensó dos veces si era buena idea despertar a su amor platónico, qué tal si se burlaba, así ya nunca tendría una oportunidad con él.
T: Rich... Richard -lo sacude- oye.
R: mmm, oh, ya es hora de trabajar?, me quede dormido? Qué hora es?
T: son las doce.
R: oh, me asuste, oye T que te paso te ves raro? Y por qué me despertaste?
T: ammm... es que yo.... aaaa.
R: No entiendo lo que dices, habla más fuerte - se para y se acerca al menor- .
T: Lo que pasa es que - suena un trueno- ahhh - Taron se encoge de hombros y tapa sus oídos-.
R: oh, ya veo, le temes a los truenos.
T: si.
R: y hay algo que pueda hacer para ayudarte?
T: ammm, crees qué podría dormir junto a ti?
R: sssssssi claro, sólo trae tu colchoneta.
Taron obedeció a su amigo y fue por la colchoneta, después la acomodó junto a la del chico mayor y ambos se acostaron, cada uno en su respectiva colchoneta.
R: buenas noches.
T: buenas noches.
Taron se sentía más tranquilo con la presencia de Richard, y gracias a eso comenzaba a quedarse dormido, pero para su mala suerte los truenos empezaron a empeorar al igual que el clima, el viento azotaba los árboles, los truenos resonaban a un volumen bastante alto y el frío de l noche aumentaba; todos estos factores arruinaron la estabilidad emocional del menor, por lo cual comenzó a temblar y sollozar, y Richard al darse cuenta de esto tomó al más joven entre sus brazos y comenzó a consolarlo.
R: Tranquilo T aquí estoy, todo está bien, no llores - le da un beso en la frente mientras acaricia su espalda-.
Taron se acostumbra a la voz de Richard y con menos trabajo que antes logra quedarse profundamente dormido y aferrado a su amigo al cual se le deshace el corazón de ver a su amigo en esa adorable condición.
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