Paper Crown [Descendientes Mal y Tu]

0. Prólogo

Narra T/N

Mi nombre es T/N, soy hija del Príncipe Juan, "villano" en la historia de Robin Hood, por lo que vivo en la Isla de los Perdidos desde siempre.

Mis mejores amigos son Jay, Carlos, Evie y Mal, solos como familia, por más que en un principio Mal no estaba contenta con el que fuera una princesa.

Siempre he sentido que soy diferente a mis amigos, quizás por ser de la isla y que allí no hablé nadie pero siento que no soy como los demás, lo cual es muy feo.

-T/N, ¿Estás con nosotros? -dijo una chica de cabello azul que me lanzaba miradas mientras limaba sus uñas  pintadas de rojo-

Ella era Evie, una de mis únicas y mejores amigas, ella era hija de La Reina Malvada, siendo técnicamente de la realeza al igual que yo.

-Si, si, estaba pensando -dije con una sonrisa para ver la mueca que Evie había hecho al escucharme-

-¿Acaso estabas pensando en algún afortunado? -dijo un chico de cabello largo con curiosidad mientras me veía-

Él era Jay, hijo de Jafar, otro de mis mejores amigos, él siempre me molestaba ya que nunca he mostrado ni el más mínimo interés en chicos.

-Ya dejala tu sabes que ella no es así -respondió en mí defensa un chico de cabello blanco y negro con pecas, provocando la risa de Jay-

Ese chico era Carlos, el segundo y último chico del grupo, siendo hijo de Cruella Devil, él era demasiado diferente de su madre, en todos los aspectos posibles.

-Descuida, está bien -respondí riendo al igual que Jay, para así calmar a Carlos, quién entonces me sonrió-

-Bueno ya -dijo una chica de cabello corto y violeta mientras nos veía a todos- ¿Prestaste atención a lo que dije? -me preguntó mientras me veía directamente-

Ella era Mal, mí mejor amiga y la tercer chica del grupo, ella era hija de Maléfica, era la líder del grupo y era asombrosa en todos los sentidos, sentía mucha admiración por ella y por todo lo que la rodeaba.

-Ehhh -dije intentando recordar lo que fuera que habían dicho antes, sin encontrar ninguna respuesta- quizás necesitaría que lo repitas -dije sonriendo algo avergonzada para escuchar la risa de Jay y Evie-

-Eres imposible -dijo Mal sonando molesta, pero sin estarlo realmente- dijimos que esta noche prepararemos cosas para el ataque de mañana -explicó mientras me veía- ¿Recuerdas? El ataque a la clase contraria en Dragón Hall -explicó aún más a lo que yo asentí rápidamente- Bien, ya estamos en la misma página

-Esperen -dijo Evie chillando al hablar- ¿Eso significa que dormiremos aquí? -preguntó con una mueca de terror en su rostro, a lo que Mal asintió confundida- ¡Oh no! Tengo que ir a preparar mis cosas! -gritó para dejar de aplicar su labial y guardar sus cosas rápidamente- Vuelvo en tres horas ¡Chaito! -gritó mientras salía corriendo-

-Wow -dijo Carlos con un tono de voz sorprendido una vez la vió irse- si que es una princesa -continuó diciendo para luego voltear a verme a mí- ¿Qué sucedió contigo? -preguntó bromeando-

La noche cayó y era el momento de que durmieramos en la casa refugio que habíamos construido, veníamos aquí cuando no queríamos estar con nuestros padres o para pasar tiempo juntos o como refugio, era un lugar muy apreciado para mí.

-Que tengan pesadillas chicos -dijo Mal mientras apagaba la luz, siendo respondida con un "Que tengas pesadillas" por parte de nosotros 4-

Los cinco estábamos durmiendo uno al lado del otro, a todos nos costaba dormir, ya que en la isla había que estar atento a cada momento, pero cuando todos ya estaban durmiendo, yo seguía despierta mientras pensaba.

Siempre he ocultado muchos secretos, soy famosa en la isla por eso, pero había un secreto que siempre me mantenía despierta, primero que nada, realmente no me gustaban los chicos.

No lo considero malo, solo no lo entiendo nunca me han gustado los chicos, pero si las chicas, ellas si me gustan, en especial Mal, eso es lo que más me confunde, y lo peor es que nadie en la isla habla de esto, todos los villanos están muy ocupados siendo negligentes con sus hijos como para hablar de amor, y todos los VKs están ocupados siendo malos como para hablar de lo mismo.

Esto es un desastre.