Paper Crown [Descendientes Mal y Tu]

3. Viaje

Narra Mal

Mamá me llevó al pequeño balcón en casa cuando todos ya estaban bajando para salir, allí puso su mano en mi hombro y me apuntó a la gran vista de la Isla y Auradon que teníamos desde ahí.

-El futuro de todo el mundo libre necesita tu ayuda -dijo mamá sin un tono tan autoritario como siempre- no falles -y esta vez sonaba muy molesta, mamá volvió adentro y yo me quedé unos segundos viendo Auradon- ¡Mal! -me gritó desde adentro-

Luego de esa "charla" con mamá, tomé los bolsos que preparó con mis cosas y bajé para subirme en la limusina, pero mientras pasaba noté como Carlos comenzó a correr de su mamá, me pregunto que le dijo ahora.

-¡Vuelve aquí ahora! -gritó Cruella para intentar alcanzarlo- ¡Carlos! -gritó nuevamente, pero esta vez Carlos ya había entrado a la limusina- Ingrato

-Pórtate mal cariño -dijo el Príncipe Juan mientras veía a T/N-

-Si lo haré papá -respondió T/N para subirse a la limusina-

Yo pasé de largo y guardé mis bolsos en el baul de la limusina, siendo seguida de T/N quién hizo lo mismo antes de sonreírme, yendo a la limusina antes que yo.

Cuando iba a entrar a la limusina por un momento voltee a ver el pequeño balcón de casa, donde mamá me estaba viendo con una sonrisa, ella mi apuntó con su mano y nerviosa entré a la limusina.

Los cinco entramos a la limusina y estuvimos en silencio unos segundos por la vergüenza de nuestros padres fuera gritando y todos los demás habitantes de la Isla.

-Tráeme oro -dijo el papá de Jay desde afuera-

-Tráeme joyas -dijo el papá de T/N-

-Tráeme un perrito -dijo la mamá de Carlos-

-Trae un príncipe -dijo la mamá de Evie-

La limusina arrancó y Jay y Carlos comenzaron a luchar por los dulces que habían dentro, luego de eso Evie y T/N también tomaron un par de dulces para comer.

Estaba pensando y estaba muy concentrada, tenía que planear algo que nos sacara de ahí en el menor tiempo posible ya que me rehusaba a ir a una escuela llena de princesas, ya que las únicas princesas que soporto son Evie y T/N.

-Hoy estás algo pálida, dejame ayudarte -dijo Evie para comenzar a ponerme rubor, pero cuando noté que T/N me estaba viendo la aparté-

-Déjame, quiero pensar -dije para apartar su mano con maquillaje de mi rostro, viendo como T/N sonreía un poco-

-Eso no es muy atractivo -dijo Evie con una pequeña sonrisa igualmente para comer el extraño caramelo que tenía-

Luego Jay y Carlos se pusieron a pelear por un caramelo que al parecer era salado y dulce a la vez, los de Auradon si que inventan cosas con tal de complacer a las princesas.

-¿Qué son estas cosas? -preguntó T/N sorprendida mientras comía el caramelo- No me creo que sea tan dulce -dijo aun comiéndolo-

Me puse a revisar cosas para distraerme, encontrando un botón que presioné sin saber que era, y estaba a punto de tomar un caramelo para ver que tan diferente de la isla eran, pero Evie gritó.

-¡No! -gritó Evie asustada, entonces noté como por la ventana del auto detrás mío se veía como el puente que unía la Isla y Auradon estaba roto- 

-¡Es una trampa! -gritó Carlos, a lo que los cinco comenzamos a gritar y abrazarnos por miedo, pero no se sentía que caíamos ni que el camino tenía problemas, lo cual era extraño- ¿Qué es lo que pasa? -preguntó Carlos cuando dejamos de gritar-

-¿Ya nos morimos? -preguntó T/N confundida aún abrazando el brazo de Jay antes de que él la empujara-

-Debe ser magia -dijo Evie viendo la ventana frente a nosotros, la que mostraba como un puente dorado se había formado, además de que ahora estábamos fuera de la Isla-

-Hey, oye -dije volteándome para hablarle al conductor de la limusina- ¿Es este el botón que abre la barrera mágica? -pregunté mostrándole el mini control que había presionado antes-

-No, este abre la barrera mágica -dijo mostrándome un control aun más pequeño de color dorado- y ese abre mi garaje -luego de decir eso acercó su mano a un botón que había arriba de su cabeza- y este botón -en vez de terminar presionó el botón y la ventana que había comenzó a cerrarse lentamente, lo que me dio risa-

-Okey, odioso -dije sonriendo cuando voltee a ver a mis amigos- que lindo sujeto -opiné aun sonriendo viendo como mis amigos igual reían-

-Mal tienes que probar estos -dijo T/N para darme un par de caramelos que ella estaba comiendo, la vi unos segundos hasta que los acepté-

Al probar los caramelos eran ácidos pero no amargos y también eran dulces, era extraño el sabor, pero no estaba mal, además en la Isla los sabores son mucho peores.

-Wow, si son diferentes -dije luego de probar un par de ellos-

-Son ricos ¿Verdad? -preguntó T/N con una sonrisa-

-Supongo -respondí para reír muy poco-

Jay, Carlos y Evie estaban concentrados viendo por las ventanas, por lo que T/N y yo terminamos sentadas una al lado de la otra, no era molesto, pero me ponía nerviosa por alguna razón.

Mientras veía como T/N comía caramelos noté que tenía una cadena y en el cuello con un anillo colgando de él, por lo que me dio curiosidad.

-¿Qué es eso? -pregunté viéndola, T/N me vió y notó que estaba viendo su "collar" por lo que lo levantó con su mano-

-Oh, mi papá me dio el anillo ¿No es lindo? -dijo mostrándome el anillo, que era de oro y tenía una piedra preciosa de color en él- Quería usarlo pero me quedaba grande así que lo uso como collar -explicó para soltar el collar y seguir comiendo los caramelos-

-Si es algo lindo -opiné viéndola a lo que ella sonrió-

Seguimos hablando un poco más con Evie y T/N, Evie quería convencernos de que sería mágico y tendríamos príncipes cada una, pero T/N como siempre no se veía muy entusiasmada por eso, y yo realmente no quería tener un príncipe.

Un poco después Jay comenzó a tomar muchas cosas de la limusina, auriculares, una caja negra y realmente un montón de cosas que no tenía ni idea para qué servían.

Podía ver Auradon por las ventanas, era mucho más colorido y limpio que la Isla, era muy molesto, además el sol estaba siempre, mientras que en la Isla había muy poco sol.

-¿Ya llegamos? -pregunté sintiendo como la limusina se detenía-

-Parece que si -dijo T/N viendo las ventanas y como había mucha gente fuera esperándonos-

-Genial, me llevaré esto -dijo Carlos para tomar una tela azul que había ahí-

-¡Claro que no! -gritó Jay para lanzarse a Carlos e intentar quitarle lo que tenía-

Ambos comenzaron a luchar al lado de la puerta de la limusina, y cuando abrieron dicha puerta ambos salieron del auto aun peleando por esa tela azul que Carlos quería.