Finalmente se acabaron los grupos de fans, me encontraba demasiado cansado, tanto física como emocionalmente, no había recibido ni una llamada de Michelle, y aún menos de Arabel, había intentado llamarla, pero no respondía, intente llamar a su mejor amiga Rebeca, pero tampoco respondía, llame a Sam y obtuve el mismo resultado nulo; tome mi teléfono y comencé a revisar todas las fotos, no tenía ninguna con Lucas e Irlanda, ni con ella, lo cual me frustro aún más, sentía ganas de romper algo, me acosté en la cama de nuestra habitación, y mire el techo color crema fijamente, cerré los ojos y comencé a recordar las semanas pasadas, sin duda no había sido tan feliz desde que conocí a Arabel, nada en el mundo podría ser mejor que ellos, mi vida eran ellos, y los necesitaba.
-Luke
-¿Qué quieres?, vete de aquí- dije cortante
-Oh, vamos, cariño, no hay porqué estar así- se sentó en la orilla de la cama
-Por tu culpa se han ido, no me digas “cariño”, no soy nada tuyo- me pare de la cama -¿qué le hiciste?, ¿dónde están?, ¿por qué no quieres que yo este con ellos?, son mi familia
-Luke, ella no es para ti, a su lado no llegaras a ningún lado, piensa ¿en dónde estarías si te hubieras casado con ella?, si te hubieras quedado con ella durante el embarazo, no habrías hecho la gira, no serían tan famosos, esa gira te dio la fama…
-Cállate- grite enojado –es mi vida, me alejaste de mi familia, de ella, de mis hijos, los amo, justo cuando creo que por fin voy a poder estar con ella, tú nos separas otra vez.
-Luke, lo hice por tu bien
-Tú no sabes lo que es bueno para mÍ
-Sí lo sé, soy tu representante, saberlo es mi trabajo
-Tú solo eres mi representante, sabes lo que es “bueno” para mi carrera, no para mi vida
-Tu carrera es tu vida- afirmo acercándose a mí
-Para ti tu carrera podrá ser tu vida, pero para mí no lo es- sali del cuarto
Comencé a caminar por los pasillos del hotel, sentía ganas de huir corriendo, de regresar el tiempo al día en que firmamos nuestro primer contrato para nuestro primer disco, si tan solo no lo hubiese firmado, ahora podría estar con ella… o bueno de no haber sido famoso probablemente jamás nos hubiéramos conocido, no estaríamos como estamos, llevaríamos una vida normal, ella podría estar con un chico normal, fuera de peligro, sin la responsabilidad de dos hijos, podría ser feliz, estaría a salvo, y yo… bueno creo que yo también estaría bien, mi novia sería probablemente una de las chicas con las que hubiese ido en la escuela, aunque podría haberme evitado esta situación, si hubiese persuadido a Ezra de no irse, o si tan solo no hubiese pedido que trajeran a Arabel al camerino, si tan solo no lo hubiese hecho ella hubiese seguido con su vida, estaría a salvo; pero por desgracia me niego a querer vivir una vida sin ella.
Busqué a los chicos, los encontré en el jardín del hotel jugando con Mich, ¿cuándo lo trajeron?
-Hey, ¿qué pasa?- pregunto Mike al verme caminar hacia ellos
- La extraño- admití
-Igual nosotros- Kyle se acercó a mí
-¿Qué habré hecho mal en una vida pasada para que me esté pasando esto?
-Tranquilo, voy a ayudarte a buscarla- me prometió Kyle
-¿Cómo?, estas atrapado en esta gira al igual que yo
-Ya lo averiguare, por ahora quiero que sepas que te apoyo y cuentas conmigo… y con Mich- el pequeño cachorro corrió a mis pies y empezó a saltar sonreía, a Irlanda le encantaría jugar con él
Ya era tarde, de modo que nos fuimos a nuestras habitaciones, no teníamos mucha hambre, pero no nos dejaron irnos a la cama sin antes comer algo, y pedimos servicio al cuarto, pizza con piña, como a ella le gustaba; tome uno de los trozos, poco a poco fui comiéndome cada uno de los pedazos de piña que llevaba, Arabel tenía razón sabía rico, la piña caliente y con queso sabía delicioso, suspire, como la extrañaba, creo que me sentía peor que la primera vez que se fue; era peor, porque ahora sabía que sí me amaba, pero que no podía estar con ella; era peor, porque ahora ella corría peligro si se acercaba a mí; era peor, porque ahora ya no era solo ella a quien necesitaba, estaban Lucas e Irlanda, me pregunté cómo estarían ellos, ¿cómo se lo habían tomado?, ¿qué dijeron cuando supieron que ya no me verían?, ¿qué les había dicho Arabel?
No me sentía con muchas energías, y creo que los chicos tampoco porque una vez que terminamos de cenar cada uno se dirigió a su cama, dejando las cajas de pizza regadas por el suelo; Mich se trepo a mi cama y se quedó a mi lado, realmente los perros podía sentir las emociones de sus amos, porque soltó un gemido y se acurruco lo más cerca posible de mí.
Trate de dormir, me costó un poco, me había acostumbrado a tener a Arabel o a los niños cerca, pero en cuanto lo hice, soñé con ellos, soñé que los volvía a ver; vi a Arabel caminando hacia mí, lucía tan hermosa, llevaba un vestido de seda blanco, sencillo, que en ella se veía realmente precioso, se sentó junto a mí y me abrazo.
-Buenos días- saludo Kyle -¿Qué tienes?- pregunto al ver mi cara, que seguramente tenía una expresión enojada, cómo no la iba tener si me había despertado de un sueño en el veía a mi chica y a mis hijos -¿estás bien?
-Soñé con ellos, no soporto estar sin ellos
-Tranquilo, los veras muy pronto, te lo aseguro, hemos hablado con la disquera, en unas semanas le dirán a Carla que no la contrataran para el próximo año
-Quiero a mi novia- dije como un niño chiquito que quería a su mamá