treinta y nueve

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• Jeon Juntkook •

Sentía como la cara me hervía pero el resto de mi cuerpo lo sentía congelado, cosa extraña si estoy en casa, nunca tengo frío y eso evidentemente, es preocupante. En mi frente sentía algo húmedo y también sentía como alguien acariciaba mi cabello con un cariño maravilloso, incluso sentí un pequeño ronroneo de mi parte.

Francamente, no quería ni moverme de mi cama gracias a esa sanación extraordinaria y por lo mal que me sentía.

Muy a mi pesar, intenté abrir mis ojos para intentar notar quien era la persona que me brindaba esos masajes en cabeza, pero en ese intento mi visión era borrosa y mis ojos ardieron. Vi un mechón de cabello violeta que me hacía cosquillas la mejilla derecha, cuando comencé a moverme para quitármelo de ahí, sentí un delicado beso en mi caliente mejilla, solo un suave toque.

- Cielos, aún tienes fiebre- Dejé de sentir esas caricias en mi cabello y como me quitaban aquella cosa húmeda de mi frente.

- Vanu?- Pregunte con dificultad y sin poder creerlo, tenía a mi alma gemela junto a mi? Era posible si quiera o estaba delirando.

- Soy yo, tranquilo, no te fuerces y descansa lo que tengas que descansar- Volví a sentir aquel incomodo pero aliviador paño húmedo.

No podía verla con claridad, pero por la luz que reflejaba la ventana, Vanu parecía un ángel, por supuesto que no quería volver a dormir, nadie me aseguraba que no estaba alucinando y si lo estaba, claramente no quería que la ilusión de Vanu se fuera de mi campo de visión o lo poco que tenía, en realidad.

- Vamos, descansa, tienes un rostro terrible, cariño- Comenzó a reír y yo ignore por completo su insulto, de hecho también me causo gracia y una vez volví a sentir como se sentaba en la orilla de la cama, saqué el brazo para encontrar su mano, de verdad quería sentirla cerca y que no era un espejismo- Oye, no voy a irme si es lo que te preocupa, por favor vuelve a dormir, si?

Besó el dorso de mi mano y lo acarició con su pulgar.

Debía confiar en ella, verdad? Estaba ahí conmigo, me estaba tomando la mano, que fantasma podía hacer eso? Podía sentir perfectamente su calor en mi fría mano, uno que de verdad necesitaba.

No se cuanto tiempo paso después del que volví a dormir, pero ahora desperté de las forma mas brusca por sentir como alguien se golpeaba con mi cama. Al abrir mis ojos que no ardían tanto como la primera vez, un temor se apoderó de mi al ver la figura de Yoongi con un rostro de dolor que en otra circunstancia me hubiera reído a muerte y también me hubiera burlado de él, incansablemente.

- Dónde...

- Vaya al fin despiertas- No había escuchado mis intentos de comunicarme.

Busco desesperadamente a Vanu en la habitación, pero no la encontré. Maldita sea, todo fue en sueño? Se sintió tan real, ahora me parecía que todo era muy hermoso para ser cierto, ella debe estar en su pueblo, sirviendo a los hydranos como yo se que ella está encantada. Tenerla lejos dolía, pero tenía en consideración que otro tipo de cosas son importantes también, solo tengo que esperar, verdad? Pronto podré estar con Vanu y disfrutar para siempre su compañía, esto será solo un breve momento en comparación al tiempo que se nos viene juntos.

- Yah, tú por qué me vez así?- Dijo Yoongi viéndome con una expresión de inseguridad mientras yo me acomodaba mejor para poder estar casi sentado y apoyando mi espalda en el respaldo de mi cama- Es como si quisieras matarme y no he hecho nada malo.

- No es nada, estoy bien- Me crucé de brazos desviando la vista a la ventana.

- Francamente no te vez tan bien como dices- Rio él burlándose seguramente de mi aspecto- A ver, déjame ver como va esa fiebre.

Battle •jjk•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora