Capitulo 2

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Mi vida es debida a la humanidad... No soy un ente humano como los demás... No. Soy la combinación y unión de todos ellos...

En algún momento de hace eones de millones de años, existió una civilización humana tan avanzada que controlaba todo en el universo.

Podía crear y destruir estrellas, o tomar toda su energía, ir y regresar a la galaxia más lejana conocible a más allá de la velocidad luz. Hacían túneles en el vacío que curvaban el espacio y el tiempo logrando viajar al lugar más remoto del universo en un instante y al hacerlo, el tiempo que pasaba para el que se quedaba en un lugar remoto era eterno. Porque seguía los principios de la relatividad de Einstein. 

Pero... Como todas las civilizaciones que han existido a lo largo del tiempo, está tuvo su fin. Creaba demasiada población como para poder subsistir en un lugar viable, y la energía que consumían era atroz! 

En un sólo segundo consumían 100,000 mil unidades solares que en otras términos se refiere a más ni menos que toda la energía de 100,000 estrellas juntas... Esto hacía que cada vez quedara menos y menos energía con la que subsistir. 

Esto y sumando la entropía del universo en su punto final, fue lo que orilló al hombre a dejar sus cuerpos y convertirse en algo que no era materia. El sentido de lo que era ahora para el hombre no tenia descripción, era un ente vagabundo.

Miles de trillones de entes, que en algún momento todos ellos se juntaron formando un sólo ente con todas las ideas y pensamientos de los demás, un sólo ente capaz de hacerlo todo...

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