The beginning of the end

THOMAS.

Desperté, confundido y destrozado, no podía creer aún que Newt se había ido, me aterraba la idea de saber que jamás lo volvería a ver, siento un nudo en la garganta y solo pasan por mi cabeza imágenes del pasado. 

Como usualmente hago, en las mañanas mientras todos duermen, me acerque a esa roca, esa roca que me inunda la mente con recuerdos, recuerdos imborrables y que me hacen pensar que hubiera pasado si realmente hubiera salvado a Newt con solo un poco de mi sangre... 

Observé con profundidad el nombre de Teresa, de nuevo sentí ese sentimiento en mi pecho, rencor, aún no podía creer como me había traicionado pero, a pesar de todo, no podía olvidar ese beso, ¿porque lo había hecho? ¿Acaso realmente le importaba? La cuestión era que ya no quería desperdiciar más mis pensamientos en alguien que me había traicionado... 

Junto al nombre de Teresa se encontraba el nombre de Newt, era como si su recuerdo, hubiera sido tallado en mi corazón de la misma forma en el que fue tallado en la piedra y muro de el laberinto. Mientras observaba su nombre, no podía sacarme de la cabeza una idea, me martillaba una y otra vez, quería dejar mi lado decisivo e impulsivo a un lado pero me resultaba imposible, mi idea era ir por Newt, ir por su cuerpo y enterrarlo de la forma en la que lo merece, eso hubiera querido él, lo que no hubiera querido es que me arriesgara a mí a los demás, pero ¿como no hacerlo? Después de todo él es mi familia y... no se de que modo, algo más... 

Al pasar las horas, Minho despertó, como es de costumbre, él disfrutaba de la hermosa vista que nos rodeaba y me miraba, no se porque, pero el me entiende, y de alguna u otra forma sé que el sabe que algo tengo en mente sabe que tarde o temprano esa inquietud de ir a salvar a Newt, iba a aparecer ...  Sinceramente no era algo que ni siquiera hemos platicado, tengo que plantearme bien las cosas, porque lo único que no quiero es seguir poniendo en riesgo a la gente que amo.