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Vegetta y Rubius descansaban en el balcón, ya era de noche y todos dormían. Y lo único que se veía eran estrellas.

-Sabes- Empezó Vegetta -No me gusta tu apellido

Antes de que Rubius dijera algo le interrumpio.

-Deberías cambiarlo a De Luque- Dijo serio mientras miraba al cielo avergonzado

Rubius empezó a reír, ¿Desde que momento su Vegetta usaba frases de Google para coquetear?.

-¿Eso significa...?-

-¿Recuerdas lo que te dije hace unos meses?- Rubius no dijo nada (tiene mala memoria) -Lo dije en serio-

Saco una pequeña caja de su bolsillo para después arrodillarse al frente de su pareja mientras que el ya nuevamente castaño se sonrojaba y sus ojos se cristalizaban.

-Yo he decidido pasar el resto de mi vida a tu lado, prometiéndote amor eterno y disfrutar de la vida contigo. No hay un solo día que no te ame menos que el anterior, incluso diría aun más, tu te has convertido en mi fuerza y mi felicidad y cada mañana al despertar lo primero que quiero es ver tu sonrisa y lo último que quiero hacer antes de cerrar los ojos es darte un beso. Y si me aceptas quisiera hacer eso el resto de mi vida...- Rubius estaba soltando algunas lagrimas de emoción y felicidad mientras esperaba la pregunta que lo cambiaría todo -Rubén Doblas ¿Quieres casarte conmigo y pasar toda nuestra vida juntos?-

-Si que te demoraste- Rio el castaño entre lagrimas -¡Acepto!-

Y así en medio de todo, dos personas demostraban todo su amor y lo demostraran para toda la vida.








No soy muy buena para cosas románticas, pero aun así me gusto como quedo :D



En cuarentena - RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora