ρԋι.xxι.αυɾҽυʂ

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El cielo pálido colándose por un lado. Nublado hasta donde la vista pudiera alcanzar. Junhui miraba por la ventana, por la pequeña franja que creaba al recorrer la cortina oscura un poco. Por alguna razón los demás alumnos las preferían tener cerradas, pero él quería leer con la luz natural de afuera y no con la luz artificial de los focos del vagón.

Todos se acomodaban en sus asientos. Ya habían subido al tren para regresar al instituto.

Aún se escuchaba el movimiento de los estudiantes de su grupo esperando a que todos estuvieran listos, pues el tren no podía avanzar hasta que el resto de los grupos de los demás años también terminaran de subir a sus respectivos vagones.

Aquel tren moderno no tardaría en recorrer la distancia de diecisiete kilómetros desde el museo al cuál habían ido en su viaje escolar, hasta su instituto. Ya que estaba conectado directamente, puesto que todo se manejaba principalmente por las vías del tren.

Las carreteras eran menos utilizadas por las instituciones como las escuelas o empresas. El híbrido entre tren elegante con estilo vintage y los trenes bala del siglo XXI era un ejemplo claro de la belleza moderna de la tecnología y a su vez, combinada con la estética clásica en la que su ciudad, su domo, se había engullido.

El vagón en el que estaba el grupo de Junhui, el 3-A, era el primero, sólo detrás de la cabina de los conductores. Contando desde ahí, estaban los grupos restantes de tercer año, luego le seguían los de segundo año. Minghao, su hermano menor, estaría en el 2-B, el sexto vagón, y al último los de primer año. Eran once vagones en total, contando la cabina y el último vagón de mantenimiento.

Junhui suspiró cuando miró hacia uno de los asientos más adelante. Justo a tres filas, en la hilera de la izquierda del pasillo (Jun estaba en el asiento de la ventana, en la hilera derecha) pudo reconocer el cabello oscuro y el perfil de Wonwoo.

Si alzaba un poco la cabeza, vería a su acompañante, Hyejoo, una de las chicas de su salón a la que se le notaba a leguas la atracción que sentía por su mejor amigo. Y el joven era incapaz de decirle a la bonita muchacha que no le tomara el brazo cada cinco segundos.

Jun hizo una mueca. Por apellidos no estaba sentado junto a Jeon. Al menos le había tocado con Jihoon, amigo cercano suyo (aunque no tanto como Wonwoo, que era prácticamente su mejor amigo desde pequeños).

Pero él seguía amargado al respecto de no haber podido sentarse al lado del otro joven y Jwa Hyejoo estuviera con él en su lugar.

Acomodó su libro en el regazo cuando el conductor avisó que se pondrían en marcha por medio de las bocinas, pero dejó entrar una mínima luz pálida por la ventana porque Jihoon a su lado se recargó en el asiento y cerró los ojos para tomar una siesta. Así no lo molestaba.

El tren avanzó y acomodó su codo en la ventana para poner su barbilla sobre su mano y poder leer en el camino sin sostener el libro en alto. Leía «Picnic junto al camino» de los hermanos Strugatski. Wonwoo se lo había prestado, pues el verdadero comelibros era él; Jun también era lector ávido, pero su preferencia eran las novelas policíacas.

Miró la hora de su celular que marcaba apenas las 14:12 P.M. Como ese viernes habían ido al museo como un recorrido de su instituto, sacaron a todos los cursos de preparatoria y estuvieron toda la mañana hasta pasadas la 13:00 de la tarde recorriendo el edificio y aprendiendo de la historia de su país (bueno, no era el país de origen y nación de Junhui y su hermano, pero tenía que adaptarse), así como la tecnología que había avanzado mucho en los últimos años. Sobre todo de los distintos domos que lo conformaban.

Para distraerse un poco, sacó su celular y revisó sus últimos mensajes.


小弟弟 (青蛙) 🐸

All Starts With A Pale Sky (WonHui/GyuHao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora