[✫] 𝐆𝐔𝐍𝐒 • 𝐾𝑖𝑟𝑖𝑡𝑜 (𝐾𝑎𝑧𝑢𝑡𝑜 𝐾𝑖𝑟𝑖𝑔𝑎𝑦𝑎)

Capítulo 1

Me iba a reunir con Kazuto. Estaba esperandolo fuera de la estación del metro.

- Diciembre de 2025... Ha pasado un año...

Sentír el frío viento en mi cara, era la mejor sensación.

- ¿Cuál es la diferencia entre el mundo real y virtual?

Mire mis manos.

- La cantidad de información, así de simple.
- ¡Ah, me asustaste!
- Llegué justo a tiempo.
- ¡Ahhh! Creo que estaba en piloto automático... Jejeje. Como sea... hola, Kazuto.
- Ten más cuidado. Hola, ___.

Se me quedó viendo.

- ¿Que sucede?
- N-nada, es solo que tu atuendo te queda muy bien.
- Oh, ¡gracias!
- Me trae recuerdos.
- Si, aunque no tengo mi espada. En cambio tu siempre te vistes de negro.
- Es que Sugu lavó toda mi ropa. No tenía nada que ponerme.
- ¡No deberías de acumular la ropa sucia!

Lo tomé del brazo.

- ¡Entonces vamos!

Nuestra cita era un parque histórico con un palacio.

- ¿No te parece interesante el palacio?
- ¿Interesante? ¿A qué te refieres?
- Tiene dos kilómetros de largo y uno punto cinco de ancho.

Paseamos por todo el lugar y después nos sentamos a ver el atardecer.

- ¿Me pregunto si un día podremos tener sensaciones como la calidez de una mano?
- Se podrá.
- Le tienes demasiada esperanza a la tecnología. Entonces debería de haber una manera de que Yui este con nosotros.
- Encontrare una manera de que este aquí y puedas verla.

Así la tarde pasó entre ese paseo.

Llegamos a mi casa.

- Bueno, me voy.
- Gracias por lo de hoy.
- Espera.
- ¿Que? ¿Que sucede?
- Hay algo que no te he dicho.
- ¿Eh? ¿Que cosa?
- Una vez... Fui a visitarte al hospital y encontré a una chica ahí.
- ¿Una chica?
- Si, pero no lo sé... No me agrado.
- Hmm... ¿Como era?
Kazuto: Pelirroja.
- ¿Pelirroja?
- Tal vez es un familiar lejano, lo pensé demasiado, no es importante.
- Si, tienes razón...

Le di un beso en la mejilla y entre a mi casa.

- ¡Hola, ___! ¿Como te fue?
- ¡Bien! Oye mamá... ¿Sumire nunca fue a verme?
- ¿Sumire? ¿La hermana de Kiyoshi?
- Si.
- Hm...no que yo diga.
- Oh, ya veo... No importa, voy a mi habitación.

Subí las escaleras y entre a mi habitación.
Mi teléfono sonó.

- Hola?
-  Hola, ___.
- Oh, hola.
- Dime que estas en casa.
- Si, ¿por que?
- ¿Puedo ir?
- Si.
- Gracias, eres mi salvación.