kimihito tiene un harem

Cap 30: Leche Normal.

En la granja de Cathyl.

_¿Diga?
_...
_¿Que Kimihito vendrá más tarde a atendernos?
_...
_¿ A las seis de la tarde?
_¿Que pasó?
Aprieta con fuerza el celular.
_¿Como que tuvo que atender otra granja de vacas?
América.
México.
Concierto.

La gente no paraba de aplaudir.
- Canta demasiado bien.
- Sublime.
- Kikie es una cantante excepcional.
- Como si fredy aún siguiera con nosotros.
Estados Unidos.
- Enesñame tu mirada de Asesina.
-¿Asi?
- No, no... Vamos a ver con esto, imagínate qué tienes un cuchillo de verdad en mano...
- Si.
- Y que ese muñeco de ahí es alguien que odies.
- Si.
- Pues...
- Ya entiendo es un clásico.
-No, sal afuera me das un paseo por el estudio mientras miras constantemente a esa persona que odias.
-¿Y?
- Pues sigues así por un tiempo, pero quiero tu compromiso.
- Yo lo veo ridículo.
Le pega una cachetada.
- No cuestiones mis métodos.
- Si señora.
- Y ahora a trabajar.
- Si señora.
- Ya es la hora de irme, sigue a muerte mi consejo.
- Si señora.
- Adiós.
México otra vez.
Ciuda de México.
En una boda.

-¿ Quieres bailar Fuutarou?
- No gracias.

Mientras empieza a moverse al son de la música.
- Baila conmigo.

- No, me da vergüenza.
Le sonríe gentilmente.
- Baila conmigo por favor.
Se miran a los ojos.
- De acuerdo, de acuerdo...
Se levanta.
- Bailemos.
Empiezan a bailar.

Mientras bailan bien abrazaditos.
Empieza a sonrojarse mientras baila.
-¿Como te sientes?
Se sonroja.
- La verdad, me siento muy bien.
- Me alegra.
Después de un buen baile.
Sentados.
- A sido divertido.
-¿Verdad?
Se acuesta en sus rodillas.
- Me encanta estar contigo.
Fuutarou no se pudo contener y empezó acariciar su cabeza.
-¿Que estas haciendo?
- Lo siento yo...
- No tienes porqué detenerte.
Coge su mano y la pone en su cabeza.
Fuutarou siguió acariciando su cabeza.
- Se siente muy bien.
A la lejanía.
- Se puede oler el amor desde aquí.
- No se yo Kikei, dudo mucho que sea conveniente para mí hija.
- Confía en mí Kikei.
- Vale, confiare en ti Kikei.
Si, con dos Kikeis, pero una tiene una hija preciosa de ojos azules.
En #€&:%':_€#€&:' :.
- Eso es...

Kikei hace unas buenas poses.
- Dámelo todo.
Saca fotos.
- Es glorioso.
Saca fotos.
- Más feroz, más feroz.
- Y ahora ponte esto.
- Si claro.
Después de muchas fotos con ropa de loca asesina.
En EUA otra vez.
- ¿Donde está mi dinero?
- Claro, claro, aquí lo tienes.
Mira el maletin.
Lo cierra bruscamente.
- Quiero más, os e dado demasiada cristalería.
Muertos de miedo.
- Claro, claro...
Le da más fajos de billetes.
-¿ E-es suficiente?
- Si.
Le pega una patada tan fuerte que le rompe la cabeza.
Termina de una vez con una mafia y se lleva todo el dinero.
- Genial, tengo más drogas para vender.
En un mundo medieval.
- Muchísimas gracias Kikei.
- Gracias.
- Gracias.
- Muchas gracias por liberarnos.
- No hay de que, vivid nuestra vida como os la merecéis.
Muchos esclavos salen corriendo feliz es por lo libertad.