Días antes de la pelea de Gallos.
En un bosque.
- Bien Centorea, as mostrado mucha fuerza de voluntad y perseverancia, además as mejorado mucho tus técnicas de batalla.
Se arrodilla.
-¡Muchas gracias maestra!
- Sin embargo, debo de informarte de que no estare por aquí en una semana.
- ¿Que? ¿Porque ?
- Tengo cosas que hacer y tareas que cumplir.
- Ya veo, entonces, ¿no entrenare por una semana?
- No, seguirás entrando.
- ¿Como?
- Ya lo tengo todo arreglado.
-¿Vendrá alguien más a entrenarme?
- Si.
-¿Quién?
- Alguien que domina tu estilo de combate, además es un gran maestro experimentado y se le da bien enseñar.
- ¿De verdad? Eso suena genial.
- ¿Verdad? El vendrá mañana.
- De acuerdo.
Recoje sus cosas.
- Bueno, gracias por todo maestra esperé que tenga una buena noche.
- Gracias Centorea.
Ambas se despiden formalmente.
Centorea al llegar a casa.
- Hola Cerea.
Muy feliz de que su señor le limpie sus pezuñas.
-Hola señor.
- ¿Como te a ido el día?
- Bastante bien, mi maestra se va a ausentar por una semana y me va a poner un suplente.
-¿ Y saves quien va ser?
-No, ella quería que fuera una sorpresa.
- Ya veo. Bueno ya están limpias.
Muy feliz.
- Muchas gracias señor.
- No hay de que.
Ella se sonroja mucho.
- Bueno, voy a hacer la cena.
- Claro señor.
Se acerca a su oído.
- Luego de acostarte con esas otras chicas y de acostarte conmigo ¿ podría dormir contigo?
Le susurra al oído.
- Porsupuesto.
Tal era su felicidad que lo besa en la boca apasionadamente.
En su mente.
-Te amo mucho mi señor.
Después de acer la comida y coger con todas sus chicas, se van a la cama, en su caso se fue a la cama con Centorea como acordó.
Al día siguiente, a la hora del entrenamiento.
- Dijo que vendría aquí.
El suelo retumba levemente, y sale a escena el maestro temporal de Centorea.- ¿¡Pero que!?
Ella se sorprende al ver el enorme tamaño del Centauro.
Aparece con una botella de vino especial,exclusivo para centauros.
- Buenas, mi nombre es Atila, si Atila, ¿tu eres la alumna que tengo que entrenar?
Bien asustada.
- S-si.
- Saca tu espada, te enseñaré técnicas de espada para centauros.
- S-si maestro.
Ya en el entrenamiento.
Atila le enseña técnicas de pelea muy efectivas, para centauros.
Después de probarlas varias veces, intenta aplicarlas sobre su mentor temporal.
Mientras lo intenta dar.
- Debes de saber cuando y cómo atacar así no me darás nunca.
- ¿Como no le puedo dar? Es mucho más grande que yo.
Agarra la espalda con sus dedos.
-¿¡Eh!?
- No importa contra quien luches, nunca lo subestimes, debes de aprender a aplicarlo.
Se sorprende.
- Bien, y ahora...
Coje dos piedras.
-Aras pesas con estas dos piedras.
- ¿¡EH!?
Lo empieza a hacer.
- U-uno, do-dos, t-tres, cu-cu-atro...
-Aras 10 descanso 10.
- Nu-nueve, di-diez.
Jadear.
- Ya está.
- Estupendo. Mientras estabas levantando pesas, hice estas vallas.
- Pero, señor no puedo saltar eso.
- ¿A no?
El pega un gran salto y logra saltar la valla.
- Wow.
Aterriza.
- Yo pude y soy más grande que tu, ahora practica hasta que lo hagas bien.
- Pero yo quiero aprender espada.
- Si no aprendes lo basique no llegaremos a nada, además ya hiciste suficiente espada con Kikei.
- Eso es cierto.
- Ahora salta esa valla.
- S-si instructor.
La intenta saltar una, dos, tres, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince veces la valla.
Al aterrizar.
- Maldición no puedo.
- Usa la cabeza niña, a la hora de saltar dobla bien las piernas, lo saben eso hasta los caballos.
- Lo siento maestro.
Y lo logro al dieciseavo intento.
-¡Lo, logre!
- Bien, muy bien, y ahora seguirás por unos 30 minutos .
-¡Si, maestro!
Con mucho sudor y esfuerzo logró completar los 30 minutos.
Su maestro cuelga unas bolsas con piedras de distintos colores y en distintas ramas de un arbol
- Ahora tendrás que darles a las bolsitas de color rojo.
- ¡Si señor!
Mientras lo hacía...
- ¡Cariño!
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kimihito tiene un harem
FanfictionKimihito pierde la virginidad. No esperen una buena trama