Comienzo

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Era otro comienzo dentro de este nuevo año en la universidad. 

El chico de cabellos cobrizos  caminaba a través de los pasillos.  Acababa de dejar la oficina del director o como lo llamaba, padre. No era de su agrado el comentar eso último debido a que siempre que lo hacía, se creaban dos extremos sumamente estúpidos pero en todos terminaba mal para él. 

se dirigió hacia donde se asignaba y se entregaba la llave de la habitación en la cual viviría el resto del año. Miro a la encargada de administración, llevaba unos años encima pero con su belleza aún se podía decir que era una señorita.

-¡Buenos días!- Exclamo con entusiasmo. Algo un poco extraño por parte de ella, debía ser por la esperanza de un año mejor.

-Buenos días- contesto asintiendo y enviando una sonrisa amable.

-Deme su nombre y cedula que da la universidad, por favor...- señaló, dirigiendo su vista a sus papeles y carpetas desordenados en toda la mesa. Saqué mi carnet del bolsillo y se lo entregué.

-Señor...Kim...Minseok... bienvenido a un nuevo año escolar- luego de titubear un poco, procedió a buscar en un cajón hasta entregarle una llave - Torre tres, cuarto piso, habitación 302- asintió nuevamente con una leve sonrisa que fácilmente podía ser borrada en el instante.

Camino a su destino pensaba en lo grande que sería la habitación y lo mucho que le gustaría tener un compañero de cuarto que no fuera tan desordenado y ayudara a la limpieza. Desventajas de vivir en los dormitorios que otorgaba la universidad.

Al llegar, abrió la puerta con completa calma, lo primero en lo que poso sus ojos fue en una  espalda contorneada, la camisa que llevaba rosaba con su piel y hacía posible ver su torso, el cuerpo de ese chico era casi envolvente, como si lo hipnotizara, se quedó quieto y sin pestañear. El otro chico se había dado cuenta de la presencia del más pequeño y da la vuelta, permitiéndole ver su cara.

Claramente había escuchado sobre él, la gente susurraba su nombre en los pasillos y más de una vez se habían cruzado. Se trataba de Luhan, un chico bastante popular, el chico problema de esta zona.

-Hola- hablo de manera tranquila y un poco desorientado. - Así que tu eres Minseok, ¿no es así?, el hijo del director- exclamo de manera desafiante eso ultimo, mientras lo veía directamente a los ojos, atravesándolo con su mirada. 

Caminó poco a poco a tal punto de acercarse y quedar a pocos metros del mas bajo .

-¿Tú serás mi compañero de cuarto?- alzo su ceja al mismo tiempo que preguntaba estúpidamente.

<pues ¡claro! Sino porque estaría aquí y de esa forma> pensó el pequeño 

-De no ser otra cosa no estaría aquí- rio levemente y ladeó un poco su boca formando lo que parecía ser una sonrisa -¿Y cómo sabes quién soy? -

-Bueno, eres popular, parece que más que yo- dijo con una pequeña risa burlona. 

A lo que Minseok muy confundido, rápidamente pensó  <¿Soy popular? El debe estar jugando conmigo.>

Se mantuvo quieto por un gran lapsus de tiempo, pensativo ante lo último que dijo. Sin darse cuenta el rubio ya estaba a un paso de estar casi pegado al mas bajo.

-¿A caso no conoces algo que se llama espacio personal?- cuestionó con una voz temblorosa, sintiendo el calor de su respiración que casi chocaba en su frente, se podía notar la diferencia de altura, el más bajo no se atrevía a mirarlo a los ojos.

Ladeo una sonrisa burlona para luego alejarse nuevamente y darse la vuelta.
A tal punto de no ver al otro, Minseok estaba demasiado sorprendido y rojo de vergüenza al no entender lo que acaba de suceder.

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⏰ Última actualización: Jun 12, 2021 ⏰

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