𝖂𝖍𝖊𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖔𝖔𝖓 𝖌𝖊𝖙𝖘 𝖉𝖆𝖗𝖐 𝖆𝖌𝖆𝖎𝖓

𝓦𝓸𝓻𝓴𝓭𝓪𝔂

Ambos jefes, uno sentado sobre el regazo del otro, pasaron ese ratito antes de ir al taller de la mejor manera posible

Los dos podrían quedarse hablando simplemente, pero el azabache quería intentar otras cosas, como darle de vez en cuando algún que otro beso a Yun, siendo correspondido todos y cada uno de ellos

Aún que el pelirrojo no se lanzara mucho andarle besos al contrario, de vez en cuando hacía amago de acercarse un poquito para darle algún que otro leve beso, siendo éstos algo mas constantes al rato, cosa que a Armando le gustaba

Los minutos pasaron y la hora para entrar al taller cada vez estaba mas cerca, obligándoles a salir de ese bucle de darse besos y palabras bonitas para levantarse de la cama de Armando, pudiendo vestirse para llegar al trabajo a tiempo

Al estar en casa de Armando, Yun no tenía nada suyo que ponerse, ya que la otra ropa estaba lavandose debido a lo que pasó con esos chicos, así que no tuvo mas remedio que ponerse unos pantalones y una camiseta de Armando, quedándole algo grande y dejando sin querer una adorable vista al mas alto de los dos

Al igual que Yun, Armando se vistió simplemente con un pantalón y una camiseta, ya que el mono del taller lo tendrían los dos allí

Y- Vámono' anda, que nos quedan 20 minuto'

Diría dispuesto a salir de aquella casa, notando antes de hacerlo que una mano le agarraría del brazo, dandole la vuelta un poco para solo darle un leve beso en los labios, seguido de una caricia en su pelo rojo

A- Ahora si, que luego no puedo hacerlo

El azabache sonrió, sacándole una leve sonrisa a Yun, saliendo ésta vez si, fuera de casa, seguido de Armando

A- Tranquilo chaval, que no vamos a entrar puntuales

Y- Bueno, pelo cuanto ante' mejol

Armando rodó los ojos, soltando una leve risita de las suyas

Pocos minutos pasaron hasta que los dos llegaron al coche de el último nombrado, sentándose el en el asiento del conductor mientras que Yun en el de copiloto

No tardaron mas de 10 minutos en llegar, teniendo entre ellos un silencio, un silencio que no era incómodo en lo absoluto
Ambos tranquilos, sin tener mucho que decir ya que con ese silencio cómodo las cosas se decían solas

Llegando al taller, Armando aparcó el coche, saliendo seguidamente de éste para entrar por la puerta principal

A primera vista, el taller estaba vacío
No había nadie
Pero para su mala suerte, después de salir de los vestuarios y de ponerse el mono rojo, todo se empezó a joder

Gente reclamando fuera, coches entrando por la puerta del taller esperando una reparación y algún que otro full tuning

Se notaba hoy iba a ser un dia duro

Armando lo primero que hizo fue ir a su despacho, empezando a ordenar algunos documentos de todo lo que habían llegado a hacer los demás mientras ellos dos no estaban, dejando a Yun solo

Y- Pue'...supongo que tendlé que salil fuela

Y eso hizo, caminó hasta la entrada del taller, viendo a gente que seguramente vendrían para comprar o vender vehículos

El pelirrojo se tiró horas comprando coches de todo tipo, y por supuesto motos, que eso era lo que mas venían a vender

Y- La madle que me palió...

En esos momentos ya estaba cansado, pero tenía que seguir trabajando, cosa que no tardó en aparecer

T- Chinito mioooo