capitulo 1

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-¡Emily, dame el correo!-grito la señora Coulter

-Claro, voy por el- Sabia que si decía algo más se podría enojar y gritarme como siempre lo hacía.

-¡Niña tonta!- me grito mientras yo corría por todas las cartas –ya te he dicho que las traigas cuando despiertes.

Seguramente la señorita Coulter no le gritaría así a su propia hija, si tuviera una. Ella y el señor Coulter me adoptaron a los trece años; viví toda mi vida en un orfanato, nos enseñaban a cocinar desde los diez años, nos decían que lo hacían para que cuando nos adoptaran fuéramos un poco “útiles” pero sabíamos que era por si no nos adoptaban, a los dieciocho anos sabríamos como sobrevivir y ser independientes.

En el orfanato nos ensenaban cosas elementales pero en esa casa no me mandaban a la escuela.

Cuando me adoptaron en realidad no lo hicieron con la intención de cuidarme como si fuera su hija, sino para usarme como sirvienta. Odiaba esa casa.

-Tome aquí está el correo- dije mientras le entregaba la señora Coulter una pila de sobres.

-sirve, no sirve, no sirve, sirve, no sirve- comenzó a separarlos; odiaba que hiciera eso porque sabía que yo tendría que recoger los sobres que no servían… que por cierto ella lanzaba al piso.

Al alzar un sobre del piso leí la parte posterior:

Preparatoria Green Oaks

-Disculpe, creo que se equivoco con este- dije entregandole el sobre. Al mirarlo unos segundos contestó:

-No, estoy segura de que no me equivoqué

Seguí recogiendo sobres, todo lo usual: cuentas de banco, recibos e incluso algunos cupones, todo lo vacié en el cubo de basura... excepto la carta de Green Oaks.

Caminé hacia mi habitacion (un diminuto cuarto lleno de ropa y cosas que ya nadie usaba).

-Emily- dijo, me di cuenta de que me habia atrapado- ¿podrias sacar la basura?

-Claro-respondi sin darme vuelta. Lancé el sobre lo más discretamente que pude y la mitad pasó por debajo de la puerta de mi cuarto.

Me volví para ir por la basura, al llegar al enorme contenedor del jardin quité la tapa y me di cuenta de que seguía llena, maldije por dentro por no haber sacado el contenedor a la calle para que se lo llevaran.

Una bolsa negra coronaba la pila, tenía agujeros por todas partes de donde sobresalian esquinas de papel verde claro que me recordaron al sobre de Green Oaks, pensé que podría sacar alguno pero me di cuenta que estaba siendo muy paranoica así que me encaminé hacia la casa. Vacileé antes de entrar, no tendría sentido quedarme ahí parada y mucho menos husmear en la basura en busca de sobres...

No lo soporté, volví y vacié el contenido de la bolsa en el sueo.

Muchas no es la palabra correcta para describir la cantidad de sobres en el suelo; me quedé con la boca abierta... la señora Coulder había recibido y desechado todas esas cartas que seguían cerradas... no las había abierto.

Tomé algunas y las metí en los bolsillos de mi vestido, comencé a meter las demás en la bolsa de basura y cuando terminé la dejé en su lugar.Corrí a mi habitación, al llegar levanté la carta del suelo, entré y cerré la puerta.

Comenzé a pasar carta por carta... todas con la palabra Green Oaks.

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