capitulo 3

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Me invadió el terror al ver a la mujer que me había adoptado 3 años antes bajar de la ambulancia apoyándose en muletas y con un yeso que se extendía desde su tobillo hasta su rodilla.

Al verme avanzó lo mas rápido que pudo hacia mi, al llegar me envolvió con sus brazos, había llorado mucho (la expresión en sus ojos lo decía).

-Puedes ir a la escuela, solo prométeme que no volverás a hacer eso- dijo entre sollozos.

-¿Que pasó?- pregunté confundida; el señor Coulter bajó de la ambulancia con su brazo derecho envuelto en vendas.

-Un tipo conduciendo hizo que chocaran- comenzó a explicar el policía- y no, no lo atrapamos.


A la mañana siguiente ya íbamos a GREEN OAKS en el auto nuevo del señor Coulter; la señora Coulter había contratado a otra chica para que limpiara la casa, al igual que había prometido comprar ropa y muebles para mi habitación.

Al entrar por la puerta de la preparatoria lo primero que vi fueron muchos chicos y chicas que de repente pararon de hablar y comenzaron a susurrar mientras miraban fijamente.

Tuve que soportar todas esas miradas y una presentación por cada clase que tenía; por lo que me explicaron los profesores nadie tenía libros sino que hacían todo en Ipads.

A la hora del almuerzo nadie me había hablado y no había visto a Girmly. Fui por una bandeja de comida a la cafetería, comencé a buscar una mesa libre pero todos tenían su grupo de amigos.

Decid y a una esquina; cuando iba caminando una chica rubia con un vaso caminó hacia mi y me derramo encima el liquido morado de su vaso.

Una horrible mancha purpura cubrió el antiguo vestido blanco con flores azules estampadas que la señora Coulter me había regalado.

-¡AY! lo siento- exclamo falsamente y con una sonrisa- por lo menos no se mancharon tus zapatos- las dos volteamos a ver mis balerinas blancas. Tomó otro vaso de la mesa de un lado y lo derramó sobre mis zapatos.

Comenzó a reír... como todos los demás en la cafetería. Corrí al baño pero en el camino recordé a la chica que iba conduciendo cuando conocí a Girmly... era la misma chica.

Antes de entrar al baño me volví. Se seguía riendo.

-¡Oye Vanessa!- alguien la llamó. Cuando se volvió, la chica que la llamaba la empujo para tirarla y le volcó su bandeja encima; Vanessa quedó cubierta de pasta, gelatina y liquido rosáceo.

La chica de la bandeja caminó con indiferencia hasta el baño. Era la misma chica que había conocido la noche anterior: Girmly.

Cuando entre me miró desde los lavabos y levantó las cejas.

-¿No vas a asearte?

-¿Por que hiciste eso?

-Te estaba molestando ¿no es así?- preguntó mientras se maquillaba frente a uno de los espejos.

-Si, pero no debiste hacer...

-Escucha, te vació 2 vasos de refresco de uva encima; la pasta en su falda no se ve tan mal ahora ¿no es así?

Sonreí.

-Ahora ven aquí, creo que tengo una muda de ropa en mi bolso- dijo mientras buscaba algo en su enorme bolso.


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