Soledad.
Si,mi nombre es soledad. Así me llama Samira por lo menos.
Que sarcástico ¿No? Pues estaría sola si no fuera por Sam.
Llegamos a casa, después
de recibir clases aparte en un edificio abandonado. No se preocupen, ya me he acostumbrado. Sam me tiene oculta de alguien o algo por varios meses.
Sin embargo me trae sin cuidado ese detalle.
Entro a mi cuarto, vivo en un barrio rodeada de edificios en una pequeña casa donde apenas entra un rayo de luz. No tengo amigos,pero no me deprime.
Hago la tarea siguiendo la rutina desde hace 4 meses. Cuatro meses desde que cumplí 16 y perdí mi vida a petición de Sam.
Escucho un poco de música mientras hago un ensayo sobre los diferentes profecías al rededor del mundo. Hay una que otra que llaman mi atención, pero nada fuera de lo normal. Tengo una semana para terminar mi ensayo.
Son 18:00 o 6:00 pm y decido bajar a comer algo. Sam no está lo cual es raro, pero decido hacer caso omiso.
En la pequeña cocina encuentro lo suficiente para satisfacer mi hambre.
Estoy apunto de entrar a mi cuarto cuando suena el timbre de la casa. Una corriente eléctrica me recorre la espina dorsal y enseguida noto mis manos sudar.
Me he vuelto un poco paranoica desde que escucho esa voz en mis sueños y siento que me persiguen, aparte , no he hablado con otras personas aparte de mi profesor y Sam.
El timbre vuelve a sonar...
Reacciono, dejo el plato de comida en mi escritorio y voy caminando a la puerta con nerviosismo. Nunca recibimos visitas o por lo menos yo no he hablado ni visto a una persona en casa.
Esta vez no timbran sino que golpean la puerta, yo decido mirar por la ventana y unos ojos color miel se posan en los míos. Yo cierro rápido la cortina con la respiración acelerada.
- Se que estas ahí, no muerdo, solo necesito que me pases la pelota que se me ha caído en tu patio - dice este muchacho
- No hay nada, ahora, si no te importa tengo cosas que hacer - digo tratando de sonar enfadada para que se vaya y echando un leve vistazo hacia el patio, efectivamente no veía nada.
Samira llegará pronto y si ve al chico ahí lo va a espantar de seguro.
- Eh! Necesito la pelota abre la puerta que yo he visto donde ha caído
Me quedo unos minutos en silencio. Respiro ojeo y entre abro la puerta.
- Tienes que ser rápido
Si Sam lo ve me mata, así que lo dirijo sin decir nada al patio lo mas rápido que puedo.
- Me llamo Tommás - dice el chico
- Ah...- digo sin saber que responder - bien, coge tu pelota y sal de aquí
Noto en la mirada de Tommás que cruza algo de duda, mientras recoge su pelota su mirada no deja la mía.
- No me has dicho tu nombre
- Sal - digo secamente, sin dejar notar mi nerviosismo.
El corazón me late por hora, Sam podría llegar y si ve que he hablado, no, es más, he dejado entrar a alguien en casa, yo desaparezco de la faz de la tierra.
- Tranquila, ya me voy, pero es descortés no decir tu nombre - dice este Tommás enojado
Intento pensar en algo, no pienso decir mi nombre directamente ¿ Que tal si me secuestra ? Así que me acuerdo del acertijo que alguna vez yo escuche.
- Mientras mas solo estas mas cerca vas. Y con eso te iluminaras.
Doy un paso para que me siga, pero para en seco al escuchar el motor del carro de Sam. Estoy muerta
Regreso a ver a Tommás que tenía en su cara una sonrisa burlona, pero este para al ver mi fría mirada, dejando de jugar con su pelota pregunta...
- ¿ Que sucede ?
Escucho como sale del auto y respondo...
- Estoy muerta - mientras empalidezco y murmuro palabras en un idioma muy raro que solo brota de mi labios y por una razón extraña las entiendo y se que significan - Cardi Deom - mientras pienso que hacer.
DICCIONARIO
Palabras:
Cardi Deom: Ayuda Dios
Autoría de idioma : D13-R13
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La Profecia No Encontrada
Teen Fiction*Minrra* Escucho gritar a la misma voz que en mis sueños, si no que ahora estoy despierta,hace un año que vengo escuchando a esa voz gritar lo mismo, no se que significa ni porque lo escucho. ¿Padres? Los debo tener,pero conocerlos no. Solo tengo...
