PoV. Narrador
Izuku salió de su escuela corriendo mientras lágrimas salían de sus ojos, otra vez este día le decía en claro que el no será feliz, que nadie le dará ese afecto y aprecio que tanto desea por ser un monstruo, un error que nunca debió existir...
Corrió tanto que sus pies les dolieron, y procedió a esconderse en un callejón, en ese oscuro callejón se escondió en un bote de basura, abrazándose a si mismo en posición fetal, trato de mantener la calma, no logrando con ese fin y empezó a sollozar mientras sus lagrimas caen.
Y en unos momentos ese mismo callejón oscuro se escuchaban ecos de gotas golpeando el frío suelo y sollozos.
¿Por qué?... sniff... ¿Por qué me pasa todo esto? Sniff... ¿Por qué estoy sufriendo si no he hecho nada?... sniff... ¿Por qué mi madre no regresa? ¿por qué Kacchan me traicionó? Sniff... ¿por qué no me dejan ser feliz?
Cada pensamiento inundaba en su cabeza, cada pregunta que aparece en su mente lo empezaba a lastimar más en su ser, el abandono, las burlas, la traición y la perdida...
Ya estaba empezando a romperse...
Pasaban los minutos y se llegaba a escuchar goteos por las calles, alzó la vista y vio que el cielo, antes teñido de un hermoso azul se tornaba en un gris oscuro, trayendo consigo una brisa del cual el peliverde solo cerraba los ojos por un momento y dejó que la lluvia lo mojara, el sentía que con cada gota que cayera en su rostro era una forma en que su alma se purificaba, sentía que el dolor que carga... solo desaparecía ante el gentil tacto de la lluvia.
Las horas pasaron y nuestro peliverde seguía en el callejón, con la ropa mojada trato de levantarse, pero un dolor apareció, mirando fijamente su pierna noto que estaba entumida, tratando de ignorar el dolor se levantó de ese lugar y camino hasta su casa, cada caminata que daba se iba el dolor poco a poco, hasta que llegó a su "hogar", misma que al entrar solo abundaba el silencio total del lugar. La sala de estar no era nada más que un sofá con algunas marcas de rasguño, en su cocina no había casi nada de platos o vasos, solo estaba un cuchillo en el lavaplatos, el mismo cuchillo que empuño su madre hace 5 años.
Solo agarró una comida instantánea que estaba guardada y empezó a comer en la mesa de su sala, el único sonido que abundaba en ese instante era la lluvia que no cesaba, alzando la vista un poco, juraba verse a sí mismo comiendo con su madre y su padre, lastimándolo aún más al empezar a recordar los momentos felices de su pasado.
El solo quería tener a su familia de vuelta.
Y en esos momentos suele preguntarse a sí mismo el por qué salvó a ese chico, si lo único que obtuvo de vuelta solo fue desgracia.
Terminando de revivir el pasado y de comer, solamente fue al baño de su apartamento y procedió a bañarse, el agua caía en su cuerpo, notando que tenía problemas de alimentación; algunos días no tenía hambre por el estar solo, sus ojos color verde esmeralda eran opacados por un verde oscuro, ya no había brillo en esos ojos desde que hace un tiempo.
Limpiándose después de concluir con el baño, miró a su reflejo en el espejo, y solo pudo ver todo lo malo que le ha pasado en esta vida.
Un corte en su mejilla derecha, un pedazo de su oreja izquierda, sus ojos rojizos de tanto llorar, un cuerpo mal alimentado y su piel pálida.
Y en su reflejo solo recordaba lo que tuvo que vivir.
Flashback>>
Extra. - ¿Qué ocurrió?
¿?. - El Monstruo Deku me lastimó -menciono mientras sollozaba- solo quise hablar con mi amigo... pero el quería lastimarlo y quise evitarlo... pero el me hirió por evitar que lastimen a mi amigo...
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MI HÉROE NEKU
FanfictionIzuku nació con un Quirk medio desarrollado, dejándolo con su aspecto humano con algunas partes de gato... Pasara por momentos que cambiará su perspectiva dudandolo sí ser un héroe o no. Los personajes no me pertenecen Créditos a Kohei Horikoshi