Prólogo

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•Melania•

Dos años después.

Termino de recoger la que a sido mi habitación estos dos últimos años. Quisiera decir que la voy a extrañar pero más extraño Chicago.

Mi tiempo aquí a sido mucho mejor de lo que esperaba, lo admito. Australia a sido tan diferente pero de buenas maneras. He conocido a muchas personas, personas que están pasando por alguna situación peor que la mía, pero no se trata de quien esté peor o mejor, se trata de cuan esfuerzo uno ponga para salir adelante, de levantarte cada día más fuerte que el anterior. Se trata de seguir adelante.

Los primeros días fueron un infierno y más porque no paraba de pensar en la forma que me había ido. En la forma en que lo había dejado. No podía dejar de mirar y recordar en la forma en que me miro cuando me fui de su apartamento, era como si él supiera que algo iba mal, que algo sucedería pero si tenía ese presentimiento no dijo nada al respecto...

En las próximas semanas fui mejorando, pero cuando llegaba a la parte de hablar de Rose, no podía. Ninguna de estas personas profesionales eran él, ninguna me entenderían como él, y no quería hablarlo con más nadie de mi fuera él.

Perdí hasta la cuenta de todas las veces que me acostaba y en silencio ls la lagrimas corrían por mis mejillas.

Y ese momento cuando lloraba en la noche, ese momento era el peor, porque no había nadie quien me estuviera abrazando, nadie que me dijera que todo iría bien, nadie quien me secara mis lagrimas y luego dejara besos en mis párpados.

Él no estaba pero había sido mi decisión irme, había sido mi decisión dejarlo y alejarme. Ya estaba echo, no podía seguir lamentándome por algo que decidí yo misma.

*****

En mi último año de instituto lo termine en Australia, fue a graduarme en Chicago en donde hubieron muchas lagrimas por parte de Alena, Beth, John, Liam e insulso de Jonás.

No tuve que preguntar cuando John me dijo: se fue cuando se dio cuenta que no volverías.

No quise hablar de eso con nadie así que dejé estarlo. Él tenía derecho de hacer lo que quisiera.

Volví a Australia al graduarme y comencé mi carrera universitaria. Hice mi rutina, trabajé, me levantaba temprano para hacer algo de ejercicio, estudiaba e iba al psicólogo una vez por semana. Mi anemia fue disminuyendo poco a poco, aún
tomaba las tabletas de hierro pero ya no
tanto como antes, gane algo de peso que
me sentaron bastante bien y corté mi
cabello un poco y me hice flequillos.

Estaba mejor. Me sentía mejor.

*****

—¡AAAAAAHHHH MELLL!—grita Alena
cuando me ve en el aeropuerto.-ESTAS
DE VUELTA!-acepto su abrazo y el de
Beth y luego viene John

—Alena no a dejado de repetir que hoy
vendrías. A estado todo el mes con el
mismo tema.—me abraza fuerte—Te
extrañe.

—Yo también te extrañe.—sonrió

—Tenemos que ponernos al día.—Alena y
Beth se encachan a cada lado y John lleva
mis maletas.

Alena se a pintado las puntas del cabello
de rojo y Beth tiene su cabello aún más
rubio y largo. Ambas han cambiado un
poco pero de eso se trata crecer y
madurar. Se trata de cambios, no sólo
físicos si no también interiormente uno
como persona.

Caer Juntos [libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora