Mañanas Amargas

10 1 0
                                    

Cada que suena el despertador, quiero vomitar, en mi vida odio dos cosas, madrugar y vomitar.

Y es lo que siempre vivo.

Gozo de la grata compañía de un animal, que a diario me saluda y de noche me acompaña en el insoportable insomnio pensando en ti... o ¿en mi?... ¿ o en nosotros?

Al ritmo de la música baño mi cuerpo, tocando cada parte del mismo como si de arte se tratara, arte que sólo está destinado a unas manos... ¿ o eso quiero creer?.

Amo el pensamiento que cada mañana tengo sobre ti, acostado en mi cama con tu pecho desnudo recostando mi cabeza en el, para luego disfrutar los colores en aquel baño lleno de besos y caricias.

Pero al despertar ya te haz ido, o tal vez nunca estuviste.

Sólo los rincones oscuros de mi cabeza lo sabrá.


Una Mente DesesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora