Yo también caería por tí [EN PROCESO]

CAPITULO I

-Mamá no quiero tomar mi remedio, por favor déjame no tomarlo-dice prácticamente suplicando, en verdad no le gusta ese remedio
-Vamos es solo una cucharada, o como vas a ir a Grecia así de enfermo-al fin llego Harry, no sé como pero siempre logra que Luka tome su remedio
-Está bien-y le meto rápidamente la cucharada a la boca antes de que se arrepienta y se ponga a llorar, se lo toma haciendo muecas pero al menos lo toma.
Bueno ya han pasado varios años desde la muerte de Luke y ahora al menos puedo recordarlo con una sonrisa en la boca y ya no con lágrimas en los ojos, excepto por el 5 de diciembre ese día siempre me encierro en mi cuarto y lloro sin parar por suerte Harry siempre fue muy comprensivo respecto a ese tema y cuando estoy mal lleva a Luka con mi mamá y pasan todo el día ahí, creo que he logrado llevar bastante bien la muerte de Luke tomando en cuenta cuanto lo ame, pero siempre hay días buenos y malos al fin y al cabo así es la vida como una montaña rusa y eso la hace emocionante el n saber que te depara el día de mañana. Pero poniéndolos al día en una semana me voy de viaje a Grecia junto con Luka y Harry, todos estamos muy emocionados pero lastimosamente Luka se enfermó ayer y no estoy segura de que se cure hasta el día del viaje pero eso espero ya que Luka es el que está más emocionado por esta gran aventura.
-Mamá
-Que pasa cariño
-Tony destruyo tu planta favorita-definitivamente este perro me va a acabar matando algún día
-Ya voy a limpiar solo no te acerques no te vayas a lastimar
-Ya
-Estoy limpiando todo lo que hizo Tony cuando escucho el timbre de la casa, es raro porque no esperaba a nadie y cuando abro me doy cuenta de que Harry
-Hola amor
-Hola hermosa
-Te olvidaste las llaves verdad
-Si, en la mañana estaba tan apurado que las olvide
-Y se supone que yo soy la despistada de la familia
-Bueno ese título no te lo quita nadie
-Me alegra escuchar eso
-Y dime Luka a mejorando con el remedio
-Sí, creo que para el viaje estará como nuevo
-Papá llegaste
-Hola, mamá me dice que ya te estas mejorando-dice mientras lo levanta en sus brazos y le da un beso en la frente
-Claro, porque soy un niño fuerte y una gripe no me va a vencer
-Eres un hombre muy fuerte
-Tal como tu papá- exclamo entre risas de ver como se halagan entre sì
-Y como el tío Luke
-Exactamente-expreso con una sonrisa de tristeza en la cara
-Desde pequeño le hable mucho a Luka sobre Luke, que su nombre es en su honor y le contaba todo lo que pasamos juntos el cuanto nos divertíamos y que él me enseño todo lo que se sobre la música, nunca omití ningún detalle de Luke ni siquiera sus adicciones porque eso era una parte de él, el olor del cigarrillo, el cual aunque suene extraño ya que al inicio odiaba ese olor ahora lo extraño, extraño encontrar a Luke sentado en las gradas del instituto con un cigarrillo en la mano y maldiciendo a quien se atreviera a acercársele y hablarle, lo recuerdo como si fuera ayer cundo yo me quejaba de que fumara tanto y el solo decía “Cállate, Weigel” como extraño escuchar mi apellido con su voz, su forma de ver la vida, incluso cuando se burlaba porque tenía una mancha de pasta en mi camiseta o la traía puesta al revés, cosa muy común en mi considerando lo tarde que me levantaba y que con las justas avanzaba a ponerme otra ropa y con suerte llegaba a tiempo a mis clases para encontrarlo a el sentado al final del aula y ver como se molestaba cuando me sentaba a su lado y trataba de hablar con él, el siempre evadiéndome e ignorándome para que me callara a pesar de que nunca lo hacía y el solo se ponía a escribir en su libreta negra ignorando a todos y todo lo que estaba a su alrededor.