Capítulo 4. Una noche inolvidable.

147 12 1
                                    

─ ¡Esta mesa es increíble, gracias Tavo! ─ Tengo que decirles que Diana es la persona más fiestera del mundo conoce a gente importante en estos lugares lo cual siempre nos ha beneficiado para pasarla bien, estábamos en un lugar reservado elevado, como en un segundo piso, lo cual nos permitía tener una vista perfecta de todo el lugar pero era demasiado privada como para que alguien se percatara que estábamos ahí. Diana tuvo que utilizar sus influencias, para estar alejados, a pesar de que José nos dijo que no tenía problema estar en el área que sea, Diana insistió en conseguir un lugar privado.

─ ¡Por nada! ¡Lo que necesiten sabes dónde estoy cariño! ─ Nos gritó alejándose y mandándonos un beso al aire. ─ Tavo siempre nos recibe, Bull es de nuestros lugares favoritos y Tavo de nuestras personas favoritas, con él siempre estamos protegidas.

─ ¡BRINDIS! ─ Grito Diana repartiéndonos unos shots de tequila ─ ¡Brindo por las casualidades de la vida! ¡Porque esta noche sea increíble! ¡Y POR LA CUMPLEAÑERA, MI INCONDICIONAL _____! ¡TE AMO AMIGA! ─ La mire con emoción, soy tan afortunada de tenerla, todos levantamos nuestros shots y brindamos y en un segundo nos habíamos acabado nuestra bebida, sin duda la noche comenzó. Comenzamos a bailar y cantar muy fuerte, José me miraba y sonreía aunque no se supiera casi ninguna canción bailaba, bueno solo se movía en su lugar, se notaba que estaba cómodo y pasándola bien, en ocasiones nos acercábamos para platicar cosas simples o hacer comentarios referente a las canciones que sonaban, debido a la música tan alta no podíamos entablar una larga conversación, sin embargo la estábamos pasando bien. Marcelo y Diana estaban demasiado juntos, bailaban, se abrazaban y reían, me emocione por ella. Andrea de pronto estaba junto a un chavo platicando tranquilamente, si así es ella, tan relajada y cómoda. Conforme pasaba la noche íbamos brindando y tomando más, me atrevo a decir que el alcohol ya estaba haciendo efecto en mí.

─ ¡¿La estas pasando bien?! ─ Le pregunte a José acercándome.

─ ¡Claro que sí! ─ Me respondió y lo mire pensativa.

─ ¿Por qué me lo preguntas? ─Me miro serio.

─No lo sé, solo siento que este tipo de lugares no son tus favoritos. ─ Le sonreí nerviosa.

─La verdad es que no─ Se río ─ No soy mucho de venir a antros, creo que mi tiempo de antros ya paso, ya me considero viejo en esto de la fiesta.

─ ¡¿VIEJO?! ¿Estás loco? No tienes nada de viejo y no está mal, digo... no tienes porque ser fan de estos lugares, lamento hacerte venir... somos unas niñas aún─ Voltee mi mirada evadiéndolo.

─ ¡Hey no! Nada de eso, la estoy pasando bien en serio, me alegra haber venido. ─Me sonrió─ Le sonreí de vuelta y la noche continuo, bailamos, bueno yo porque José solo estaba a mi lado, platicábamos cosas breves era imposible tener una conversación amena en un antro, me contaba breves anécdotas de su gira y comparaba mi ciudad con la infinidad de lugares los cuales él había visitado. También me conto que era de Monterrey (Algo que yo sabía obviamente), y seguimos bailando, mis amigas se acercaron y en seguida lo supe... Una ronda de shots de tequila más.

─ ¡¿Y tú la estás pasando bien?! ─ me pregunto al oído, me gire para quedar de frente y contestarle.

─ ¡SUPER BIEN! ¡ES MI MEJOR CUMPLEAÑOS! ¡GRACIAS POR HACER REALIDAD MI SUEÑO! ─ Mierda. Maldito alcohol. Mierda. Mierda. Mierda.

─ ¿Qué sueño? ─ José me miro curioso y con un brillo en los ojos. Sentía que ardía de la vergüenza.

─ ¡No nada, nada! Olvídalo.... ─ Mire a otro lado.

─ ¡Vamos _____! ¡Dime! ─ Tomo mi barbilla para que levantara la vista hacia él, nos miramos fijamente.

─ Es una tontería... no quiero que te burles de mí. ─ Le dije con algo de tristeza. Maldito alcohol me hace hablar sin pensar.

MCMLXXX (1980) José Madero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora