Desde que ella nació, no conoció el amor. Su madre, envenenada de odio contra su padre, se encargó de hacer su vida miserable, esto lo hizo como una forma de cobrarle al hombre su desamor.
Si Meiko hubiera sido inteligente, se habría dado cuenta que a Shigaraki, no le interesaba lo que le pasara a su hija, pues su atención, tiempo y amor, solo estaban puestas en Tenko Shimura, el hijo de Nao su más grande amor.
El pequeño había quedado huérfano luego de que sus padres tuvieran un fatal accidente, al no contar con ningún familiar que se hiciera cargó de él, Shigaraki, hizo los arreglos correspondientes para adoptar al niño.
Luego de eso, nada importaba para el más que ese niño, Meiko lo sabía, por eso es que despreciaba a su hija, pues ni ella logró que el hombre le tuviera un poco de amor. Gracias a eso gran parte de la vida de Rin estuvo llena de maltratos y rechazos de parte de su madre.
Si su vida había sido así desde niña, ¿qué le hizo pensar que eso cambiaria?
—Te amo, quiero estar siempre contigo.
Tal vez fueron esas palabras, las cuales habían sido dichas con la más grande ternura y cariño, tal vez fueron los besos suaves, las miradas amorosas, los roces sutiles y la sonrisa confiable, o tal vez, solo tal vez, habían sido esos malditos ojos azules.
Tan azules, bastos, hermosos, que la hipnotizaron, la idiotizaron, la hicieron una indefensa estúpida que había dado todo por amor.
¿Cuál era su recompensa ahora?
Estaba embarazada, esperando un hijo de un hombre que no la quería, porque si, todo fue una mentira, Touya Todoroki se lo había dicho meses atrás, cuando lo fue a confrontar por su falta de atención en su relación.
Aquello como es obvio afecto en demasía a la chica, aun con eso se tragó toda su decepción, pues según su perspectiva ella tenía la culpa por creer que algo bueno le podría pasar.
Todo habría estado bien, si no fuera porque pocas semanas después de su ruptura la muchacha comenzó a sentirse mal, náuseas, vómitos y la ausencia de su periodo hacia varias semanas. Era obvio lo que pasaba, aun así quiso asegurarse y compro una prueba de embarazo, cuando la vio sintió como su mundo se venía abajo.
Positiva, ella estaba embarazada, ante eso no pudo más que aterrorizarse, su madre la iba a matar, el temor hacia su progenitora era tanto que la única opción viable era solo una, abortar. Para hacer eso tenía que investigar, en medio de su búsqueda una de sus compañeras la descubrió leyendo información sobre el tema.
Al saberse descubierta la chica se avergonzó, más la contraria negó y le sonrió.
—Es genial que te guste saber sobre esta clase de temas, es decir, es bueno estar informada por si algún día lo necesitas —susurra.
—¿No te parece malo el hacer algo así? —cuestiona ella con vergüenza.
La chica, de nombre Ochako niega y resopla.
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COSTUMBRES
FanfictionDesde que Rei lo dejo, la vida de Enji se volvió gris, triste y monótona. El buen trabajo y el dinero que empezó a ganar por montones no valía nada, pues la mujer que amaba con él no estaba. Lo único que le quedó para dar un poco de alegría a su vid...