Al llegar a su casa el peso de la realidad le pega con fuerza a Enji, de pronto se siente más cansado y ansioso por lo que puede pasar, a su lado la joven permanece impasible, solo espera a que él le diga que es lo que procede.
Suspira buscando fuerzas y le dedica unas palabras.
—Touya comprenderá la situación, pues sabe la verdad, pero Shoto, no sé cómo se lo tome él. Te digo esto para que estés preparada, no quisiera hacerte pasar por esto, pero ya no se puede evitar, así que de antemano te pido una disculpa —murmura.
—No se preocupe, estas son las consecuencias de mis actos, así que está bien —replica.
—... Entremos niña —indica.
Bajan del auto y caminan a la entrada, pronto se encuentran dentro de la casa, el hombre le indica el camino hacia la sala, ya ahí pude ver a su hijo mayor, quien se mueve de un lado a otro angustiado, carraspea para llamar su atención.
—Touya.
El muchacho gira con premura, su angustia aumenta cuando ve a la chica a lado de su padre.
—Papá, no me digas que...
No puede terminar su frase, pues la voz de su hermano los interrumpe.
—Volví a casa, disculpen la tardanza, no me había dado cuenta de la hora y... Rin, ¿qué haces aquí? —pregunta curioso el bicolor.
El mayor responde.
—Ella vivirá aquí de ahora en adelante.
El joven pelirrojo se pone pálido al escuchar eso, Shoto ladea la cabeza confundido.
—Ah... ¿Por qué?
Una pregunta lógica y fácil de responder, que solo pone más nervioso a ambos pelirrojos, el mayor suspira y pide ayuda a cualquier deidad para lo que se viene.
—Hay algo de lo que quiero hablar con ustedes, lo mejor será que se sienten —pide.
Los muchachos hacen caso a su padre, la chica se queda parada a su lado mirando a la nada, el hombre carraspea y comienza a hablar.
—La señorita está embarazada —revela.
—Oh... Serás un padre muy joven hermano —murmura el bicolor.
Touya aprieta los dientes, el padre de este quiere decir algo más no puede, no sabe cómo afrontar el tema, quiere decir la verdad, pero no quiere dejar mal a su hijo, a la vez no quiere ser visto de un mal modo por Shoto.
La muchacha nota lo difícil que es para el hombre hablar, no es una tonta, sabe que él ama a sus hijos más que nada, a Touya y Shoto se les llenaba la boca cada vez que hablaban de su padre, no deja de decir lo bien que se llevaban, además de enorgullecerse en todos sus logros.
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COSTUMBRES
FanfictionDesde que Rei lo dejo, la vida de Enji se volvió gris, triste y monótona. El buen trabajo y el dinero que empezó a ganar por montones no valía nada, pues la mujer que amaba con él no estaba. Lo único que le quedó para dar un poco de alegría a su vid...