primero.

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Jisung.

Mí mano tiembla cuando logra hacer contacto con aquella la larga y gruesa cosa.

Mí otra mano se agrupa rápidamente y con la respiración agitada abro la tapadera del bote. Dejo que caiga al suelo y entonces lo veo; la figura de edición limitada que había comprado de Luffy se veía tan...

— Es hermoso —Sollozó acariciándola lentamente.

Me quejo al pensar que podría romperla –cuando me costo una fortuna– y lentamente la voy poniendo el el estante junto a las demás, justo entre Ichigo y Yuno.

— Shanks te bendiga Luffy, te toco al lado de la loca.

Sonrió ante mí propia broma y cuando mí celular comienza a vibrar lo busco entre la cama. Al encontrarlo, puedo ver que una llamada de Minho entraba en mí buzón, iba a dejar que se acabará y no contestar pero cuando me fije que llevaba más de cinco llamadas pérdidas de él...

Decidí dejar que fueran seis.

A la séptima tuve que contestarle, si llamaba tantas veces es porque era importante. Nunca llamaba tanto, menos a mí.

— Qué quieres.

Mi forma de saludarlo era tan cordial como a él le gustaba que fuera

Hola a ti también —Ruedó los ojos— ¿por qué tardaste tanto en contestar? Odio tener que llamar tantas veces a una persona.

— Perdóoooon mamá, la proxima vez estaré al pendiente de todas tus llamadas.

Jodete Han.

— En todo caso, estaba abriendo una nueva figura de colección. Era Luffy, y Minho creó que estoy enamorado.

Enamorado mis pamplinas, éstas estúpido. Necesitó que vengas a mí casa ya, es un 3312728195...

— Minho ese número es demasiado largo, te dije que no me iba a acordar de cual era la emergencia si ponías tantos números.

pUES pErDÓn pOR MolEsTaRte coN mI aMisTaD.

— Ya dramático, estaré allí en 15.

En 5.

— ¿Qué crees que soy, superman? ¿rico? ¿con carro? Estas hablando con Han Pobre Jisung, estaré allí en 15.

Maldito pobre, aquí te veo.

Sin decir nada más, Minho colgó. Suspiro haciendo un puchero con mis labios.
Me levanto de la cama y me pongo unas bermudas, mis zapatos y después salgo de mí habitación.

Bajo las escaleras mientras guardo el teléfono en el bolsillo, al pisar el último escalón, como robot los ojos de mí hermano se ponen sobre mí.

— ¿A dónde vas?

— A que Minho me cuente sus dramas, ¿te traigo comida de regreso?

— Nah, Mark vendrá en quince minutos. Le diré a él que me triga algo.

— Mark, por supuesto —Pongó los ojos en blanco al recordar al novio de mí hermano— te llamaré cuando venga. No quiero encontrarlos como la otra vez —Haechan se sonroja hasta que la punta de su nariz se pone rojiza.

— S-Sí sí —Ríe avergonzado— adiós hyung.

Le sonrió con burla para después tomar las llaves y salir de la casa. Decido caminar hasta la casa de Minho y pues llegare un poco más tarde de lo acordado pero qué más da, normalmente los codigos de emergencia que hyung hizo se trataban todos de él y sus dramas que le pasaron en el día.

¿𝖳𝖾 𝗁𝖺𝗀𝗈 𝗎𝗇𝖺 𝗆𝖺𝗆𝖺𝖽𝖺? | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora