oppa | yumark

Final. | Fall, 2022

Mark arrastraba los pies por la banqueta, sus manos en los bolsillos de su abrigo mientras pisaba las hojas caídas, las hojas crujiendo bajo sus pies, el aire fresco a su alrededor.

—Lo siento mucho —Mark sintió que alguien entró en contacto con su pecho, y miró hacia abajo, viendo a un hombre, que rápidamente hizo una reverencia y se inclinó para recoger un objeto del piso, la pulsera familiar que Mark había hecho para Yuta prominente en la muñeca del hombre.

Antes de que Mark pudiera detener al hombre, este ya estaba corriendo, manteniendo su cabeza abajo y el objeto apretado contra su pecho.

—¡Espera! —Mark gritó detrás del hombre, que ni siquiera reaccionó mientras continuaba corriendo.

—¡Yuta! —Mark no pudo evitar que el nombre se deslizara fuera de sus labios, y el hombre de repente se detuvo, girando y mirándolo fijamente. Y de alguna manera, incluso en las calles desastrosas y ruidosas, Mark pudo ver la tristeza que cruzó más allá de los ojos del hombre.

[...]

—Toma —el hombre, que se presentó así mismo como Sicheng, dijo, dándole amablemente una taza de té.

—Gracias —Mark dijo, envolviendo sus frías manos alrededor de la taza.

—Si no te importa que pregunte-

—Ya sé porque estás aquí —Sicheng levantó su propio té—. Quieres saber quién soy, y estás buscando a Yuta, ¿verdad?

Mark lo miró con una expresión sorprendida, y Sicheng simplemente sonrió.

—Es mi esposo, bueno, lo era —Sicheng dijo, y el agarre de Mark en la taza se aflojó, y miró a Sicheng.

—¿Esposo? —Mark preguntó, a lo que recibió un corto asentimiento.

—Lo era —Sicheng repitió, tomando un sorbo de su té mientras su mirada se desviaba hacia la ventana.

—Falleció hace tres años —Colocó la taza abajo y puso una sonrisa falsa, mirando a Mark, quien tenía una expresión de conflictividad en su rostro.

—Éstas mintiendo, ¿entonces quién me escribió esas respuestas? Yuta probablemente sigue vivo,  no me mientas —Mark se apoyó hacia adelante y bajo la taza, poniendo una sonrisa falsa para tranquilizarse.

—Desearía estar mintiendo —Sicheng dijo, sacando el antiguo teléfono de Yuta, desde donde había enviado las respuestas en su lugar.

—No quería que descubrieras que había muerto, pero creí que tenía que decírtelo ahora —Sicheng soltó un suspiro mientras se ponía de pie.

Mark simplemente se quedó sentado en la silla en silencio, la realidad hundiéndose dentro de él. —Tengo algo para tí, antes de que vayas.

Sicheng desapareció dentro de una de las habitaciones, regresando con una fotografía en su mano. —Creo que era para tí.

—Era una hombre maravilloso, vino aquí muy confundido, las únicas cosas que tenía entonces eran su ropa, su pasaporte y esta fotografía —Sicheng dijo mientras ponía la foto en la mesa frente a Mark.

—Fue por ahí preguntando si alguien te había visto, así fue como lo encontré —Cuando Sicheng terminó, puso una sonrisa falsa, como Yuta lo hacía—. Me mostró lo determinado que alguien realmente puede ser.

—Es todo lo que tengo para tí, supongo que también tienes que ir. Está aquí —Sicheng apuntó a la dirección garabateada en el reverso de la fotografía—. Estoy seguro de que sabes lo que quiero decir.

—A Yuta le encantaría verte —Sicheng dijo, mientras Mark se levantaba.

—... Gracias.

[...]

El crujido del papel se podía escuchar a medida que Mark colocaba el ramo en la lápida, sus ojos llenos de lágrimas, tratando de mantener la fuerza en sus piernas.

—Oppa. Estoy aquí. Estabas buscándome, ¿cierto? —Mark dejó salir un sollozo ahogado, mientras sus rodillas cedían y caía al suelo.

—¿Por qué te fuiste tan pronto? ¿Por qué no me esperaste? —Mark miró la fotografía de él y Yuta, todavía sonrientes, que había caído en la lápida.

—Ahora no sé, si moriste con esa hermosa sonrisa, o si moriste preocupándote por mí —Mark dejó que las lágrimas cayeran al piso, y se filtraran en las profundidades del suelo donde ahora estaba Yuta.

—No me dejaste intentarlo de nuevo... Oppa.