Final; | Fall, 2022

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Mark arrastraba los pies por la banqueta, sus manos en los bolsillos de su abrigo mientras pisaba las hojas caídas, las hojas crujiendo bajo sus pies, el aire fresco a su alrededor.

Era un día frío en comparación con todos los otros otoños que Mark había pasado, aunque nunca podría ser tan frío como el de 2013.

En cuanto tuvo el pensamiento, Mark inmediatamente lo sacudió lejos, enderezando su espalda mientras miraba alrededor, buscando algún lugar cerca en donde pudiera parar para descansar, sus ojos aterrizaron en un café en la esquina con un gran ventanal de vidrio, casi podía sentir la calidez desde afuera.

Cediendo, Mark dió un paso dentro del café, empujando más allá de la puerta de madera, adornada con una gran ventana de vidrio, y sintió la calidez envolviendo su cuerpo.

Dando pasos cuidadosos, caminó hacia el nivel superior del café, donde supuso que el mostrador estaría, y se acercó al cajero, ordenando una taza de latte caliente, antes de hacer su camino al punto de recogida, donde un barista estaba ocupado preparando un pedido.

Mark podría jurar que fue como un deja vu, recordaba haber soñado con ese momento mientras el hombre se dada la vuelta, y ahí estaba la persona que había esperado ver desde el pasado, desde hacía más de cinco años.

—Yuta.

[...]

—Ah, ¿entonces me conoces? —Yuta rió, bebiendo de su propia taza de café, una sonrisa en sus labios.

—Viviste en Corea antes, ¿no? —Mark preguntó, en sus ojos una chispa de esperanza.

—O eso me dijeron. No recuerdo ni un poco de eso —Yuta dejó salir una risita y se dió una palmadita en la sien.

—Amnesia —Yuta sonrió calmadamente y tomó otro sorbo del café.

—¿Amnesia? —Mark repitió.

—Ni siquiera recuerdo por qué vine a Japón en primer lugar —Yuta asintió con una sonrisa despreocupada—. Así que, ¿me conocías entonces?

—Muy bien —Mark dijo con una sonrisa falsa.

—¿Cómo era? —Yuta reflexionó mientras jugaba con su taza.

—Nunca cambiaste —Mark sonrió y recogió su café, mirándolo con una sonrisa triste.

—¿No lo hice?

Mark asintió, y Yuta sonrió a sus manos.

—Si no te importa, ¿me has olvidado por completo? —Mark preguntó.

—¿Mark? ¿Estoy bien? Hay muchos Marks, se supone que debería conocerte entonces, pero al contrario, no recuerdo nada. Ni siquiera en que parte de Corea estaba —Yuta le recordó.

—Seúl.

—¿Seúl?

—Estabas en Seúl —Mark dijo, a lo que Yuta sonrío.

—Estuve allí por una semana hace un año, nada me pareció muy familiar, pero es un lugar agradable, espero haber vivido mi vida bastante bien. Sin embargo, nadie me reconoció. Debo haber vivido como alguien tranquilo —Yuta rió una vez más, mirando hacia la ventana.

—Tenía la esperanza de que todo volviera a mí —Yuta suspiró, su aliento empañando el cristal de la ventana.

—Has crecido, tal vez es por eso que nadie te reconoció —Mark dijo, decidiendo no recordarle a Yuta que tan "tranquila" había sido realmente su vida.

—¿Fui importante para tí entonces? ¿Tal vez tuvimos algo entre nosotros? —Yuta preguntó inocentemente.

—Lo fuiste, y lo sigues siendo —Mark suspiró—, tuvimos algo, eso es seguro.

—¿Entonces supongo que podemos construirlo de nuevo? ¿Lo que sea que hayamos tenido? —Yuta propuso con una sonrisa brillante.

—Si me dieras una oportunidad, podemos intentarlo de nuevo —Mark dijo con una sonrisa esperanzada.

—Oppa.

oppa | yumarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora