La Rebelde

El helado- capitulo 8

-Obviamente no idiota, no necesito dinero solo quería saber si servía o no –le digo mientas me alejo de ahí ruborizada y enojada.

-Espera un momento Evelyn! –me dice gritando.

Dios mío no sé por qué diablos se sabe mi nombre pero eso hace que tenga ganas de sonreír, me ruborizo más de lo que ya estaba, pongo una mirada de enojo y volteo.

-Qué diablos quieres imbécil?, dime lo que me tengas que decir porque tengo prisa.

-Sé que me eh portado mal contigo, y ahora enserio quiero pedirte disculpas –dice mientras estira su mano para que la estreche.

-estas idiota o que tienes en el cerebro?, ya dos veces no caigo creído Salvatore, ahora no me hagas perder mi tiempo, me tengo que ir, adiós.

-Espera!! –dice y me jala del brazo

-que quieres?!

-te invito un jugo para que se nos quite la sed del ejercicio, enserio quiero hacer las paces contigo, ¿qué dices?

-te juro que si es otra broma estúpida te golpeare hasta dejarte morado, okay!

-okay Evelyn –dice mientras sonríe, casi sonrisa de comercial, tiene una sonrisa perfecta.

No sé por qué pero creo que se me está haciendo atractivo Dorian, en estos pocos días eh tratado de no pensar en él, pero no puedo es algo inevitable.

Nos dirigimos hasta su auto, el me abre la puerta y subo, nos dirigimos a un lugar donde podamos beber algo frio, llegamos a una heladería, el auto se para, en todo el camino no hablamos siempre hubo un silencio incómodo.

-amm, quieres que tomemos algo aquí o vamos a otro lugar?

-Aquí estamos bien, no iré a un lugar más lejos contigo –digo y me bajo del auto y me dirijo hacia la entrada de la heladería.

Escucho que cierran una puerta detrás de mí, seguramente es el que se ha bajado del auto, los dos entramos, tomamos una mensa y se nos acerca una mesera.

-que desean ordenar? –nos pregunta la muchacha.

-yo un helado de mango y fresa natural, y tu Evelyn?

-Agua natural por favor – digo

La mesera se retira y se va a traer lo que ordenamos, mientras esperamos yo juego en mi celular, no cruzamos palabra alguna, siento que él me observa, siento la sensación de ruborizarme de nuevo, pero me controlo.

-Amm y que te gusta hacer?, háblame de ti – me dice Dorian observándome a los ojos.

-Aquí tienen lo que ordenaron – dice la mesera acercándose a nosotros con mi agua y la nieve de Dorian.

-Gracias –digo y tomo mi agua, la bebo lo más rápido que puedo y decido levantarme eh irme.

-A dónde vas? –me dice Dorian que se levanta de su silla.

-Gracias por el agua Salvatore, me tengo que ir, creo que Scott me espera en la casa.

-No te vayas por favor

-Lo siento, ya es tarde –digo y me salgo de la heladería.

Escucho pasos detrás de mí, obviamente es Dorian que ha salido detrás de mi

-Señorita Lockwood!

-Señor Salvatore, no le dije que no me quitara el tiempo, necesito irme

-Lose pero solo te dejare ir si me dices que si aceptas mi amistad –me dice riéndose, otra vez me enseña su sonrisa hermosa.

-Está bien señor Salvatore, seremos amigos –digo y sonrio, y me voy.

Le hago la parada a un taxi, subo en él y le digo la dirección de mi casa, el taxi arranca, en menos de 15 minutos llego, me meto a la ducha y me visto, espero a que anochezca y me pongo la pijama y me meto a dormir, pasado mañana hay escuela y no sé por qué pero tengo muchas ganas de volver a ver a Dorian, a él y a su sexy cuerpo.