Capitulo 7

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Narrado por Violeta*

Salgo del hospital y me marcho a casa, en el trayecto pienso muy bien si Rebeca me aceptara tal y como soy o no.

-disculpe Señora violeta- me habla Pelayo mi hombre de confianza.

Le puedo preguntar algo- pregunta nervioso-se que no es de mi incumbencia, pero ¿por que ayuda a esa mujer? eh visto lo que hace por las demas personas, pero con ella usted es diferente, veo que se preocupa mas, pero me disculpe por ser un entrometido.

- Pelayo no te preocupes, la verdad no lo se, no se que me pasa con esa mujer, tengo un gran intéres por ella, desde la primera vez que la vi, no eh quitado los ojos de ella, tiene algo que me atrae, y mucho, sabes que no soy una mujer de rodeos, por lo tanto con ella debo ir despacio, veremos como reacciona cuando se entere a lo que me dedico a mi vida.

- ¿la metera en ese mundo Señora?- esa pregunta es dificil púes no la quiero meter en mundo.

- ¡no pelayo no lo hare!- le digo firme- claro a menos que ella quiera, pero una vez dentro sabes bien que ella no tendra salida es viva o muerta y yo no la quiero muerta.

No pude pegar un ojo durante toda la noche pensando en como reaccionara Rebeca, ahora estoy llendo a buscarla al hospital, me informaron mis hombres esta mañana que sus hijos estan presos, los mantenía vigilados pero supieron burlar a mis dos hombres que los custodiaban, cuando ella se entere se que se pondra mal y mas del por que estan en la carcel, no se como vaya a reaccionar, toco la puerta y ella ya esta cambiada y lista para irnos, la ayudo a caminar y partimos para su casa, me doy cuenta que ella solo observa de reojo a pelayo, nota la arma que el porta a un lado del pantalón, se asombra mucho pero no dice nada.

-Al fin llegamos le digo sonriendo a Rebeca, veo que no se mueve mi hace el intento de bajrse, solo respira fuerte y rápido,esta con miedo.

- Rebeca se que es muy dificil para tí-le doy palabras de aliento

Tú puedes Rebeca,eres una mujer muy fuerte y valiente, la apoyo con palabras- ella toma una bocanada de aire, y con pasos temblorosos baja del carro, yo me pongo a su lado, dandole apoyo, pelayo mi hombre se pone atrás de mi, con la cabeza le indico que el no entrara, el se queda en la puerta vigilando, por precaución, me da un arma para estar protegida, ella solo me ve pero no dice nada.

- Al entrar lo primero que nota es su casa, ¡Esta todo limpio!- dice asombrada y exaltada

¿como es posible? mis hijos, ellos no lo hubieran hecho, ellos jamás limpian teina de hablar.

- Rebeca- le digo- fueron mis hombre yo di la orden, la casa estaba hecha un desastre llena de sangre y no era bueno para tí.

Violeta ya no puedo mas- suelto a llorar- mi vida esta destruída, mis hijos no se donde estan, y la verdad tú no se quien eres, por que me ayudas, ¿dime Violeta? ¡contestame! de una maldita vez - me grita enojada.

- En serio quieres saber quien soy- le contesto con un grito igual de fuerte.

¡soy una narcotraficante! y una Madrota eso quieres escuchar ¡soy una maldita narcotraficante!- le grito.

-ella esta sorprendida y en shock no me responde, solo se queda ahí parada en medio la sala sin decir una sola palabra.

- ¿que mierda es Madrota? explicame por que no se quieres.- rió por su pregunta.

- eres tan inocente - le digo.

-no es hora de reír - me pega el hombro.

- ok- ahora te explico -le digo seria.

Ok Madrota es ¿como te explico? - agarro nli cara pensando como explicarle.

Soy jefa de varios clubes donde trabajan mujeres que les dan placer a los hombres, yo soy dueña de ellas,de las mujeres que ahi trabajan y dueñas de su vida, les di una oportunidad de comenzar de cero.

-¿eres un trata de blancas? - me pregunta nerviosa.

- ¡noo!- le contesto.

Yo no hago eso, lo mío es diferente, ellas trabajan por gusto no estan obligadas a hacerlo, aunque me deben su vida, ellas me deben respeto, todo lo que soy y todo lo que tengo, me lo eh ganado a punta de sudor, sangre y lágrimas.

-¿Violeta has matado? - me hace la pregunta del millón.

- ¡siii! claro que eh matado Rebeca, a mas de una persona y lo volvería hacer son ellos o yo, tengo muchos enemigos demasiados para serte sincera.

- ¿que quieres de mi Violeta, por que preocuparte de una desconocida?

-Rebeca solo ayudarte y darte una nueva vida- le respondo ¿si aceptas mi ayuda con todo y riesgo estaras entrando a un mundo del cúal no es fácil salir luego?

Ella niega.

- esto es muy fuerte, no puedo, no puedo Violeta... gracias por todo... pero no puedo, intenta alejarse de mi, veo miedo en sus ojos.

- ¡bien!- le digo.

Entonces me voy, no tengo nada que hacer aqui, si me necesitas tienes mi tarjeta marcame... por si cambias de opinión, comienzo a salir.

- ¡espera!- me jala del brazo antes de salir.

- ¿sabes algo de mis hijos? ellos no estan aquí.

- si, se donde estan y lo que te voy a decir de ellos, no te gustara Rebeca.

** ¿cuál sera el motivo del que sus hijos de Rebeca esten presos?**...

Matar o MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora