Matar o Morir

Capitulo 12

Era el maldito de Frank, mi esposo, ¿pero?¿cómo? ¿ cuándo? y lo principal por que quiere matar a Violeta, no entiendo nada, el me ha hecho mucho daño, él, es el causante de mis desgracias y no dejare que le haga daño a Violeta, pero soy tan débil, no puedo dispararle me tiemblan las manos al tenerlo enfrente, solo recuerdo lo que me hizo y me ppngo mal, el me mira esperando que diga algo.

- ¡anda perra dispara!- me grita, lo sabía, no tienes las agallas necesarias para matarme, aún me amas zorrita.

-¡noooooo! -grito- yo no te amo.

- ¡disparale- me grita Violeta, a un perro como él, no lo debes dejar vivir Rebeca, merece morir, anda disparale.

- ¡no puedo!- le respondo.

Tiro el arma al suelo y me caigo en el piso de rodillas, el agarra el arma, y me apunta me va a disparar pero escucho a mis hijos gritar a su padre.

- ¡no papá por favor! deja a mamá, papá si no quieres que te odiemos deja a mamá.

El mira a mis hijos y por alguna razon se marcha haciendoles caso, se que volvera lo presiento.

-¡lo hare otro dia perrra! - me amenaza.

Ahora no lo hare, por tus hijos, mo quiero que vean morir a la perra de su madre, pero regresare y te enseñare a respetarme.- me advierte.

Se fue y me dio una patada en el estomago.

-un recuerdo mío- se marcha a prisa insultando, se sube a una moto que ya lo esperaba.

Llegaron hombres y levantan a Violeta, quise acercarme, pero pelayo me lo nego con la cabeza, ordenes de Violeta me indica, se que se molesto conmigo por no matar a Frank, pero no lo puedo matar no soy asesina y menos enfrente de mis hijos, ellos no pueden ver que su mamá sea una asesina, jamás me lo perdonarían, nos escoltaron a una casa, que mas bien parecia una mansión, a mi y a mis hijos nos metieron en un cuarto, nos dieron comida y agua, nos imdicaron que no salgamos del cuarto, quería salir, estaba ansiosa por saber de Violeta, si ella estaba bien, a mi preguntaron si estaba bien despues de la patada que me dio Frank, si dolía, pero Violeta era mas importante ahora, pelayo llego y me dijo que la señora Violeta como el le dice, había salido del peligro y que ella pidió que apenas despierte, me lleve con ella, pues ella quería hablar conmigo, estaba nerviosa que me iba a decir, que ya no me necesitaba, que la había defraudado, tendría que esperar para saber.

- Señora Rebeca, - me habla Pelayo- la señora Violeta desperto y pide verla.

-vamos contigo - dicen mis hijos

- ¡noo!- les contesto

- voy sola hijos, ustedes quedense aquí nada malo me pasara, ni a ustedes se los prometo.-le digo.

Estoy ansiosa por saber que me dira, se que hice mal, pero simplemente no pude, le temo a la muerte, pero prefiero morir yo a mis hijos.

-pase- me dice pelayo

Empujo la puerta y me adentro al cuarto.

-puedo pasar -le pregunto a Violeta

- pasa- Responde mirandome.

Ella esta con varias agujas en la mano, y tiene vendado el abdomen.

- te estaba esperando- me dice.

- si me dijo pelayo que quieres hablar conmigo- respondo.

Pero antes que me digas algo Violeta, por favor déjame explicarte, yo no puedo matarlo, le digo llorando, el es papá de mis hijos y no soy una asesina, comprendeme por favor si ya no me quieres ayudar esta bien, yo pago por la bala que te dio Frank cobrate conmigo señalo mi pecho.

- ¡ bastaaa!- me grita violeta-

Yo no te hable para reprocharte nada Rebeca, te entiendo, suspira, aunque no me creas aún no sabes nada de mi vida, puedes juzgarme, tú no sabes todo lo que yo eh pasado, lo que eh vivido pensaras que mi vida a sido fácil, piensas que estoy por gusto ja ja ja, que ilusa, yo no escogí esta vida Rebeca, a mi me obligaron pero yo aprendi que si me caigo me vuelvo a levantar, aprendí que ninguna mujer merece ser pegada ni violentada, quiero que tú Rebeca sea una mujer valiente hoy vi todo el daño que te hizo ese hombre, en tus ojos pude verlo el miedo que le tienes, lo superaras ya veras, pero la hierba mala se debe podar, tenía mis sopechas que tu marido se había alíado con el Topo, pero no lo quería creer pense que no era inteligente, pero me equivoque una vez mas no hay que subestimar al enemigo, ya sea grande o pequeño, te necesito Rebeca y tú me necesitas, Frank regresara por tí, lo ví en sus ojos y no descansara hasta que logre su objetivo matarte, y ahí seras tú o él.

- ¿algún día me contaras tu historia Violeta?- le pregunto

- si, pero primero ganaras mi confianza y asi sabras el por que soy asi Rebeca- me dice.

Ya no quiero sentir miedo cada vez que veo a Frank, quiero levantarle la cara y enfrentarlo, perdona por no matarlo, pero yo igual vi el odio en sus ojos, el me buscara, lo se, y cuando lo haga lo estare esperando y estare lista violeta lo prometo.

-¡bien! eso quería escuchar, entonces empezaras ya lo mas pronto posible, y por tus hijos no te preocupes ellos estaran bien y no sabran nada de ti.

-¿que quieres que haga violeta?- pregunto.

- ¡pelayo! - grita.

- si señora, digame.

- lleva a Rebeca con el chispas.- le indica.

- ¿señora esta segura?- pregunta- no es muy fuerte para ella.

- no pelayo, es mejor que ella vea lo que hacemos.

- como ordene señora.

-¿quién es el chispas?- le cuestiono.

- ya lo conoceras Rebeca, anda ve con pelayo.- me indica.

¿quién sera el chispas y a que se dedicara?