━━ STAY WITH ME, JOSH...
Las risas, conversaciones ajenas y el sonido de los autos corriendo por las calles se escuchaban con fuerza en mis oídos. Mi mirada estaba fija en ese gigantesco paisaje iluminado por la luces de la hermosa ciudad y su magnífico cielo oscuro repleto de estrellas, mis dedos jugaban con el dobles de mi vestido y sentía como mi labial estaba corrido sin siquiera haberlo visto desde que había abandonado el hotel.
No sabía porqué, pero no me sentía bien, a pesar de las lindas experiencias que había tomado los últimos días, los viajes sin parar, los elegantes hoteles y las hermosas vistas, algo no se sentía bien, yo no me sentía bien.
Relamí mis labios sintiendo el sabor insípido del labial que llevaba puesto y giré mi mirada silenciosamente hacia Herman que recibía la comida del camarero con una sonrisa sutil en sus labios.
Sonreí de lado, al menos él se encontraba bien y eso me alegraba, él estaba feliz.
— Gracias — agradecí tras ver al camarero marcharse después de haber servido nuevamente mi copa de vino.
— ¿Y?
Reí en un suspiro — ¿Y qué?
— ¿Qué te parece el lugar?
— ¿Es muy... — quedé en el aire sin poder saber cómo expresar lo que era el lugar. Era igual a todos los que me había llevando en todos los lugares al que íbamos — Elegante y tranquilo.
— ¿No es increíble esto? Es literalmente oro, Leo.
Asentí sonriendo sin ganas para observar el plato frente a mi, era un filete de carne con papel de oro envolviéndolo. No se veía demasiado apetecible a decir verdad, ¿Siquiera era posible comer oro? ¿Era realmente oro? Preferiría comer alas de pollo y cerveza en casa con Brina corriendo a mi alrededor mientras derramaba sus preciadas papas al piso.
Sonreí triste hacia el plato apuñalando este para finalmente comer.
La verdad extraño a Brina, extraño a Matt, a Olivia y a... Joshua.
Cuando hacíamos estos viajes él simplemente me llevaba a pasear sin parar y comíamos comida de carritos mientras nos reíamos sin parar. El silencio nunca había sido una opción demasiado constante entre nosotros. La verdad... Nunca me aburría a su lado.
Probé el primer trozo de carne y sin poder evitarlo algo se atoró en mi garganta, estaba demasiado distraída pensando en cómo pasaba mi tiempo con Joshua en estas épocas; tragué con dificultad y mientras tosía lo más disimuladamente bebí más del increíble vino que teníamos. Ya ni siquiera me acordaba de cuántas botellas llevaba, me estaba mareando un poco gracias a este.
Los minutos pasaron en silencio, la comida se iba poco a poco hasta no había quedado nada, el sonido de la banda que estaba tocando ese día ya se había detenido y quedaban pocas personas en el lugar, increíble para la hora que era. Quizás aquí en Francia eran más tranquilos, supongo.
— ¿No crees que estás bebiendo demasiado, rubia?
La pregunta preocupada de Herman quedó en aire cuando mi cabeza cayó precipitadamente deslizándose de mi mano a la mesa provocando un sonido fuerte que me dejó casi en blanco, bueno, quedé en negro.
Y ahora sin darme cuenta estaba nuevamente en la cama del hotel al cual habíamos llegado ayer, su colchón era como arena, me tragaba poco a poco y la saliva caía entre mis labios que no se podían cerrar por completo. Miré de reojo a un lado pero todo se encontraba un poco borroso y el mundo no paraba de moverse sin parar, la figura de un hombre se entrometió en mi vista y sonreí tontamente intentando girarme mejor hacia esa figura con el cabello cayendo locamente sobre mi rostro.
— Estás aquí.
— Claro que lo estoy, hermosa ¿Donde más estaría?
Su voz se escuchaba distorsionada, pero podía verlo, su cabello castaño y altura era las mismas. Se quitó la camisa y se acercó a la cama a paso lento para sentarse a mi lado quitando el cabello de mi rostro.
— Te extrañé.
— ¿En serio?
Asentí violentamente con la cabeza llegándome a doler y sonreí más acurrucándome bajo las sabanas intentando mirarlo al rostro, pero me era imposible, entrecerré mis ojos y reí mientras tapaba la mitad de mi rostro.
— Te amo.
— Wow, yo también te amo.
— N-no te alejes nunca más.
— ¿Alejarme? Nunca podría.
— Eres un niño bueno.
— Lo soy — se levantó de la cama con intenciones de irse.
— No — le agarre de la mano sentándome de un salto en la cama — No me dejes, quédate conmigo, Josh.
La figura se quedó estática, no habló ni se movió en minutos así que me aburrí y sonreí mientras me volvía a recostar. Agarré la almohada más cercana que tenía y giré hacia el centro de la cama.
— La verdad es que... ¿Nunca fui yo, no?
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PAIN || Joshua Bassett
FanfictionPAIN | ❝El dolor siempre será parte del amor❞ ... Él y yo estamos entrelazados por la eternidad. En donde Leonor se enamora cada vez más de Joshua en el set de HSMTMTS, pero este es un despistado de primera y la hace sufrir. [Social Media; Real Lif...