PAIN || Joshua Bassett

83. I wish u were mine

━━ LEO, IT'S YOUR TURN.

Mierda, mierda, mierda, voy tarde.

Si solo no tuviera que haber ido a dejar a Herman estaría llegando temprano, perezoso de mierda que no quería levantarse.

Después hablaré con ese idiota.

Cuando finalmente veo la puerta de mi destino suspiro aliviada y apresuró más mi paso. El edificio no eran tan complicado la última vez que había estado aquí, bueno... Esa vez estaba con Joshua y él me guiaba, como siempre.

Las direcciones no son lo mío, mi sentido de orientación realmente miserable.

Abrí la puerta de un solo empujón dejándome ver a los chicos de producción y mi manager cruzada de brazos mirándome sería.

Uffff, estoy lista para el regaño.

— Leonor... — empezó con una voz fuerte y dominante — ¿Qué que dije de...

— ¡Leo! — un grito animado la interrumpió limpiamente. Olivia se dirigía hacia mi emocionada con sus brazos extendidos dispuesta a darme uno de sus fuertes y sofocantes abrazos — ¡Llegó el amor de mi vida, chicos!

Sonreí divertida y lancé mi bolso sobre una silla desocupada mientras me acercaba a mi amiga que se lanzó a mis brazos apenas estos estuvieron desocupados.

— Gracias... — susurré en su oído sin quitar mi mirada de mi manager.

— Me debes una.

— Lo que quieras — me separé y golpeé su trasero de pasada mientras me dirigía hacia Matt que me miraba con una ceja arqueada — Hola, bombón ¿Qué tal?

— Nada de andar de chistosa, Leonor. ¿Porqué llegas tarde?

— Herman se quedó a dormir anoche... — conté mientras estaba atenta a la mesa detrás de Matt, me acerqué a ella y empecé a prepararme un café con la cosas que habían — Y con Brina allí todo se complicó, dejé a la demonio con la nueva niñera y tuve que dejar al noruego holgazán a su departamento hacia el lado contrario a este lugar.

— Ahora que lo pienso, tu noviecito es una mala influencia, ya no me agrada — reí y me giré a verlo, estaba haciendo un puchero.

— Te queda muy bien el título del mejor amigo más celoso, señor celosin.

Negué divertida y volví mi mirada a la mesa terminando mi cafés Giré mi cabeza hacia los lados topándome finalmente con esa intensa mirada que me seguía desde que había entrado al lugar, era demasiado evidente.

Nuestros ojos se encontraron de lleno tomándolo notablemente por sorpresa, sonrió con un leve sonrojo en sus mejillas, desvíe la mirada.

Seguía igual de lindo y tierno.

Bajé la cabeza y sonreí sintiendo como el calor subía a mi rostro.

Mierda, mi corazón seguía latiendo tan fuerte como siempre por él.

— ¡Leo, es tu turno! — la voz del productor a cargo de las grabaciones habló fuertemente.

Suspiré viendo mi café que no quería toqué y tomé un sorbo para después dejarlo en las manos de Matt apresurada.

— Tómatelo.

— Bien, suerte.

Asentí y caminé hacia donde debía posicionarme, en medio del set.

Hoy debíamos grabar las versiones acústicas del soundtrack de la serie. Quizás la mía es la menos importante, per igualmente debo estar aquí y sufrir esto.