Lady Bizcocho

Capítulo 1

Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979.

CAPÍTULO 1

LA ENCARGADA de recibir los formularios de inscripción sostenía una fuerte discusión:

—Este concurso es para mujeres, ¡haga el favor de retirarse!

Albert, enardecido, arrugó la suscripción, marchándose a su casa. Llevaba una cara de pocos amigos.

—¿Qué le pasa a Albert? —preguntó la tía Elroy.

—Hablaré con él —contestó Georges, tras deshacerse del trapo con el que estaba limpiando la cocina.

—¿Puedo entrar?

—Ya lo hiciste.

—Hijo, tu tía Elroy está sorprendida de como llegaste: sin saludar, sin decir buenas tardes. Te amamos, eres nuestro muchacho. Tus preocupaciones, son nuestras preocupaciones. ¿Lo entiendes?

—Dicen que los machistas somos los hombres, pero también las mujeres tienen lo suyo. En cierto modo, son responsables de que actuemos como unos maaachooos —expresó el chico haciendo mímicas graciosas.

—Eres ocurrente, desde temprana edad has sido un muchacho fuerte. Sabrás reponerte a un: no. Por favor que una negativa jamás te desaliente. Si una puerta se te cierra, abre otra.

—Tienes razón ¡Mucha! Si una puerta se me cierra, abriré otra. Gracias, Georges, por siempre darme el consejo oportuno.

—Muy bien, eh, gracias. Me alegra ser parte de la solución a tus disyuntivas emocionales. Ahora, me retiro para que descanses y pongas en orden tus ideas.

Después de quedarse solo, Albert meditó.

"¿Cómo haré? El concurso es solo para mujeres... Aunque el premio es una tentación... Con eso pagaríamos la hipoteca de la casa. Hm. Quise inscribirme, pero... me rechazaron por ser hombre ¡rayos!".

En la casa de los O'Brian, se retaban dos mujeres: una con vasta experiencia en el ámbito de la repostería y la otra con no tanta.

—Así que serás mi contrincante.

—¡Concursaré y te destronaré! Yiiijaaa, como dirían los vaqueros del lejano oeste.

—Temo, señorita White, que quedarás en segundo lugar. Nadie me ha ganado desde hace máaaas de diez años.

—Ya es tiempo de darle paso a otra generación. Harina Lady Bizcocho estrenará nueva imagen —sentención Candy, haciendo un guiño con su ojo izquierdo.

—Pues entonces, muchachita que gane la mejor. Démonos las manos en señal de paz.

—Tengo una mejor idea, abuela Martha, unamos nuestros batidores en son de paz.

—¡Hecho! —exclamaron al unísono.

La gente veía pasar a una imponente rúbea (alta) con mocasines bajos color negro y vestido del mismo tono, estampado en flores blancas y azules claras, holgado hasta las rodillas (de cuello redondo y manga tres cuartos). Para protegerse del sol: sombrero y gafas oscuras utilizó, de esta manera, al certamen entró. Esto hasta con rima quedó.

—¡Y esa mastodonte: quién será?

—Chicas, dejen de burlarse. "Pobre, de seguro, con lo alta que es ni novio tiene" —pensó Candy, acongojada por la suerte de lo que a su parecer era una desafortunada chica.