Era un día como cualquier otro, yo estaba jugando golf después de haber mandado el mensaje de radio por si había algún sobreviviente lograra encontrarme en ese punto y así refugiarnos. Ese día no me percate que estaba obscureciendo y de repente una ola de mutantes se aproximaba a mí, lo único que hice fue subirme rápido a mi camioneta y tratar de huir, pero nada salió como lo esperaba y no logre escapar, pensé que había llegado mi fin pero de lo único que recuerdo antes de quedar inconsciente fue ver la sombra de una mujer.
Desperté y estaba en otra casa, impactado de ver a la mujer y a su hijo creía que era imposible que todo este tiempo hubieran otras personas en misma situación, ella tan amable me ofreció comida y un lugar donde quedarme en lo que me recuperaba de algunas de mis heridas que tuve la noche anterior en el encuentro con los mutantes, comenzamos a platicar y me dijo que había un campamento no muy lejos de ahí donde la estaban esperando, por lo que yo le comencé a platicar quien era y a que me dedicaba, ella al saber esto estaba super emocionada y eufórica pues había una vacuna para todo eso.
Los tres estábamos super emocionados y eufóricos por salir de esta ciudad, pero ese era el problema, podríamos avanzar en el día sin problemas, pero en la noche no importaría que tan lejos estuviéramos ellos nos encontrarían, esa noche estábamos cenando y planeando nuestro escape de esta ciudad sin importarnos ser perseguidos por ellos durante la noche.