la esposa del sr chu es salvaje

Parte 10 llego con la bruja

Lu Sheng se sintió aburrida mientras estaba de pie, por lo que se sentó a un lado y esperó a que llegara la bruja.

Lu Dahua trajo a la bruja después de media hora.

Lu Sheng se había quedado dormido mientras estaba sentado. Solo se despertó después de escuchar los sonidos de los pasos que se acercaban.

Cuando los aldeanos de la aldea de Liu Yue vieron que Lu Dahua había traído una bruja, se reunieron nuevamente alrededor de su casa.

Cuando Chu Sihan y Chu Yun, que acababan de terminar su interrogatorio en la casa de Li Zheng, se enteraron de esto, también fueron a observar.

"¿Hay realmente fantasmas en la familia Lu?" preguntó un transeúnte.

"No estoy seguro. Pero el grito de Lu Ning ayer realmente me asustó ".

"¡Si! Vivimos junto a ellos, e incluso mi burro, que por lo general duerme tan muerto como un cerdo, se despertó en estado de shock después de escucharla a la medianoche ".

Alguien preguntó en broma: "Tía Yang, estás hablando de tu marido, ¿verdad?".

Después de escuchar eso, la mujer simplemente se rió y asintió.

Por otro lado, los ojos de Chu Sihan se pusieron fríos inmediatamente después de escuchar su conversación.

Chu Yun también notó que algo andaba mal. "Señor, ¿no dijo la señora Liu que invitó al sacerdote a averiguar adónde fue la señorita Lu?"

La mirada de Chu Sihan se oscureció y dijo: "Sigamos escuchando".

Chu Yun estuvo de acuerdo en voz baja y continuó observando lo que estaba sucediendo.

Después de que llegó la bruja, levantaron el altar que había sido derribado.

Volvieron a llenar el incensario con arena y le pusieron unas varitas de incienso.

Lu Dahua colocó algunas manzanas que compró sobre la mesa.

La bruja encendió una varilla de incienso y luego le pidió a Lu Dahua y a la señora Liu que también encendieran una varilla cada una. Después de eso, se sentó frente al altar y murmuró incoherentemente mientras sacudía la pierna y bostezaba.

Como Lu Sheng solo estaba entrenada en magia de talismán, no entendía lo que decía la bruja.

Después de un tiempo, la bruja encendió tres varitas de incienso, las elevó al cielo y caminó alrededor de la familia Lu.

Las personas que los observaban encontraron esta escena muy inusual, por lo que contuvieron la respiración y siguieron mirando.

La bruja negó con la cabeza hacia Lu Dahua e inhaló bruscamente.

Después de un rato, murmuró: "Un aura asesina realmente fuerte y un fantasma vicioso se aferraban a ti. Afortunadamente, una persona amable lo ha arreglado para ti ".

Hizo una pausa por un momento y bostezó antes de continuar, "Para ser honesta, podría salvarse si dice la verdad. Si te niegas obstinadamente a reconocer tu error, solo puedes pagar con tu vida ".

Cuando Lu Dahua, Madam Liu y Lu Ning escucharon sus palabras, se quedaron estupefactos.

La bruja suspiró y negó con la cabeza. Luego caminó hacia el altar y colocó los tres palitos de incienso en el incensario.

Después de tomar las monedas de plata en el cuenco, se dio la vuelta y le dijo a Lu Dahua: "El cielo está observando lo que sea que estés haciendo y la verdad eventualmente se revelará. Cuida tus espaldas ".

Esta era la segunda persona que les había dicho que se cuidaran las espaldas.

Después de que la bruja se fue, todos los demás comenzaron a adivinar.

La bruja había dicho que había un fuerte aura asesina en la Familia Lu. Era como si estuviera diciendo que la familia Lu había matado gente.

"¡Madre madre! ¿Regresó el fantasma de Lu Sheng? Viene a vengarse de nosotros, ¿verdad?

Lu Ning estaba tan asustada que su mente se confundió.

Su cuerpo temblaba y no miraba nada al frente. ¡Ha vuelto! ¡Ella ha regresado! La matamos, así que debe haber regresado para quitarnos la vida ".

"¡Lu Ning!"

La sorprendida Madame Lu quería evitar que dijera algo más.

Sin embargo, Lu Ning se arrodilló de repente en el suelo y se inclinó repetidamente en dirección al lago. Cada reverencia fue más contundente que la anterior.

Murmuró mientras sollozaba: "¡Perdóname, perdóname! Sé que me equivoqué. Yo no te maté. ¡Fue mamá, quien te asfixió con la manta! "

Las palabras dejaron boquiabiertos a todos. Incluso Lu Dahua miró a Madame Liu con incredulidad.

"Yo ... yo ..."

Madame Liu tropezó hacia atrás. Ella no pudo decir nada.