El súper poder de la humanidad

¿Qué me ocurre?

Clark no sabía a donde más ir, ahora mismo se encontraba en un autobús que lo llevaría directamente a Ciudad Gótica... era extraño no poder volar y llegar a dicha ciudad en un abrir y cerrar de ojos, no era que jamás había viajado en autobús, pero con sus superpoderes le era mucho más rápido y efectivo... pero este nuevo mundo que estaba descubriendo, donde no podía escuchar lo que todos decían por más bajo que lo dijeran, no poder ser inmune a lo que fuera, no poder volar, no poder ayudar a la gente, sin duda lo tenía desesperado. Había sucedido 3 días atrás cuando se enfrentó con un villano que en realidad jamás había visto, inclusive no parecía de esta dimensión por así decirlo, llevaba una capa extraña así como un casco como si fuera gladiador, no había dicho su nombre pero estaba causando estragos en Metrópolis y lastimando gente en el parque central lanzado una especie de rayos desde sus manos...y eso no lo iba a permitir, sin embargo la pelea no había durado mucho, con todo y sus poderes no había podido asestar ningún golpe o someterlo, era como si los atravesara o si el villano supiera lo que iba a hacer. De repente el hombre se había volteado hacia una mujer que paseaba a su mujer y les estaba apuntando, no lo dudo un segundo e inmediatamente se interpuso entre el rayo y la mujer con el bebé, fue entonces cuando un rayo lleno de electricidad recorrió su cuerpo, causándole un gran dolor y haciendo que cayera repentinamente, la mujer y el bebé habían huido pero ahora Superman estaba a merced del villano -Aprenderás lo que es vivir como un hombre, a sufrir como un hombre hasta que comprendas el verdadero valor de lo que es la fuerza humana- y con esas palabras había desaparecido repentinamente, dejando a un destruido parque con un Superman herido y mareado, intentó volar pero solo lo logró durante unos segundos hasta aterrizar forzosamente en un callejón donde se colocó detrás de un bote de basura y perdió el conocimiento. Cuando despertó ya era de día y aún traía puesto el traje, creyó que todo había sido una pesadilla hasta que intento salir volando de ahí hasta que se dio cuenta que no podía, era como si su cuerpo no le respondiera "¿Qué me sucede?" Se preguntó intentando no apanicarse, respiró y lo volvió a intentar sin éxito alguno y con los mismos resultados, luego volteó y vio a una pareja platicando en la calle pasando el callejón, cerró los ojos y se concentró para escuchar lo que decían pero no escucho nada... solo lo usual, lo que se suponía otras personas oían con su oído normal. Al ver que aún traía su traje no tuvo de otra más que buscar en la basura alguna playera y pantalón que le quedaran... y así se dirigió a su apartamento. En los dos días siguientes nada cambio, sus poderes no regresaron y la ciudad empezaba a darse cuenta que Superman no atendía a los llamados de auxilio en Metrópolis pero decían que no respondía debido a que estaba involucrado en algún asunto de la Liga que requería su atención total "Es mejor que sigan pensando eso" pensó, pero el mundo no podía perder a Superman y él no había podido encontrar el por qué de la falta de sus poderes así que pensó en el único detective capaz de resolver un misterio así... Batman, era su única salida, solo él podía sacarlo de este aprieto así que sin más, hizo una maleta con muda de ropa, empacó algunas cosas de primera necesidad y fue directo a la estación de autobuses a comprar un boleto a Ciudad Gótica que saliera lo antes posible. Así es como había acabado en este autobús, a las 7 de la noche, con una sola maleta y con la esperanza de que el murciélago de Gótica pudiera ayudarlo.
El autobús llegó a la estación en Gótica a las 8 de la noche, inmediatamente Clark notó el cambio en el ambiente, el olor a coladera inundaba el aire, había basura por todas partes y gente que pasaba de un lado a otro sin ser considerados con otros... de alguna manera la ciudad se veía más sucia que Metrópolis y Clark supo que había llegado a su destino. Después de media hora alzando la mano para poder subir a un taxi después de que alguien casi le quitara su maleta y otra persona le quitara el taxi que se había orillado a recogerlo, finalmente se encontraba arriba del taxi -¿Trae dinero?- le preguntó bruscamente el conductor que fumaba un cigarrillo, Clark hizo una mueca y se tapó la nariz para evitar el olor -¿Disculpe?- le preguntó, el taxista se volteó molesto -Que si tienes dinero, quiero verlo o te bajas del taxi- le dijo señalándole la puerta "Que grosero" pensó Clark pero buscó en su billetera y saco unos billetes para mostrárselos, un taxista de Metrópolis jamás lo habría tratado así, ni a él ni a nadie más, hubiera sido amable y hubiera comenzado por un Buenas noches para empezar, aunque claro tenía que recordarse que Gótica estaba lejos de ser Metrópolis -Bien, ¿A donde vas?- le preguntó comenzando a conducir -A la mansión Wayne- respondió Clark pero el conductor se rió -Jajaja claro, y yo soy Superman, conoces a Bruce Wayne niño de pueblo?- le preguntó burlonamente, "No tiene idea" pensó Clark, si este hombre supiera que hablaba con el mismísimo Superman y que de hecho si conocía a Bruce Wayne se haría en sus pantalones, Clark en serio comenzaba a molestarse -Solo lléveme lo más cerca a la Mansión Wayne- le dijo lo más amable que pudo -Como quieras- le respondió bruscamente y continuo manejando mientras fumaba. Fue un viaje largo pero al parecer ya habían llegado, el taxista se había detenido justo donde comenzaba la subida entre los bosques para subir a la mansión Wayne -No pienso subir más, mi motor no aguanta y si ese ricachón me ve seguramente llamará a la policía- Clark suspiro, sería una caminata larga. Después de pagar una cantidad considerable después de que el hombre alegara que el parquímetro le había mostrado más kilómetros de los que en realidad eran, Clark por fin se encontraba subiendo la empinada colina hasta llegar a las rejas con una enorme W en ellas, la mansión se veía imponente del otro lado junto con una cascada que estaba en el medio, tenía tiempo desde que venía a la mansión además de que siempre la veía por arriba, vista desde abajo el lugar se veía imponente. Vio que de un lado había un comunicador y se dispuso a tocarlo, espero que Alfred recordara que Clark Kent era Superman y que no se le hiciera raro que el Hombre de Acero tocara en vez de aparecer y bajar del cielo. Sonó tres veces hasta que un acento inglés le respondió -Mansión Wayne ¿En que puedo ayudarle?- supuso que Alfred no le abriría las puertas a Clark Kent, un reportero quien sabía eran las personas menos preferidas de Bruce, así que optó por decir la verdad -¿Alfred? Soy Superman, bueno Clark Kent, estoy en una especie de aprieto y necesito hablar urgentemente con Bruce- le dijo esperando sonar convincente y que Alfred en verdad le creyera -Mmmm espero esté diciendo la verdad o no le gustará lo que encontrará detrás de estas rejas- respondió y escucho un "Trrrrrr" en señal que la reja quitaba el seguro, Clark la empujó y entró, cerrando la puerta después, comenzó a caminar con su maleta en su mano y observando el jardín, la cascada y la imponente mansión, miles de ventanas que con la luz cálida que emanaban de cierta manera hacían ver cálido al lugar, pero Clark sabía que solo había si acaso tres personas viviendo en aquel lugar tan enorme así que no pudo evitar sentirla solitaria de algún modo. Llegó a la entrada, subió las escaleras y cuando estaba a punto de tocar, la puerta se abrió de golpe y Alfred se dejó ver, su cara confundida analizándolo de arriba a abajo -Alfred soy yo, Clark Kent, Superman, lamento no haber llamado antes o llegar volando pero en realidad necesito la ayuda de Batman... bueno Bruce- le dijo y al mismo tiempo se quitó sus lentes, Alfred pareció comprender todo en un instante -¡Oh amo Kent! Pase por favor , avisaré al amo Bruce de su repentina llegada aunque me temo que tardará en llegar ya que se encuentra patrullando en estos momentos- le dijo haciéndose a un lado dejándolo pasar -Lamento venir sin avisar antes Alfred, han sido días muy extraños- dijo Clark rascándose la nuca y sonriendo nerviosamente -Intente sorprenderme señor, encontrará a los compañeros del amo Bruno, incluyéndolo, algo peculiares, diría que para este punto nada es extraño o ajeno a mi señor- Clark suspiró, había llegado después de un largo viaje, ahora solo esperaba que Bruce pudiera ayudarlo.