El matrimonio Smith Arlet estaba desesperado por tener un progenitor, hicieron tantos intentos y en todos fallaban. Armin siendo un omega se sentía incompetente pues ante los ojos de la sociedad un omega sólo servía para estar en la casa y parir hij...
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NEGATIVO
NEGATIVO
NEGATIVO
NEGATIVO
NEGATIVO
5 pruebas y todas negativas.
Estaba al borde de la desesperación. Nuevamente el destino le estaba jugando una mala pasada, desde hace más de 6 años que ha intentando de todo por quedar en cinta pero simplemente nada resulta.
Cientos de tratamientos médicos, inseminación artificial, fecundación in vitro, incluso visitaron a la bruja del pueblo y simplemente nada.
Todas sus esperanzas de quedar en cinta se estaban yendo por la borda, parecía que el destino no estaba de su lado, vaya, incluso llego a pensar que estaba en su total contra.
6 años intentándolo, 6 años fallando. Ya no podía seguir de esta forma.
Se sentía inútil, vacío, sin propósito alguno, ¿Acaso estaba pagando sus pecados de vidas pasadas?¿qué debía hacer para poder quedar en cinta?
— Ey... cariño... ¿todo bien? — sus pensamientos y lamentos se vieron interrumpidos por los leves golpes de la puerta, desde dentro podía percibir el tono preocupado de su alfa.
— Si... solo... perdón... me distraje en mi mundo — soltando un largo suspiro se levantó del frío suelo del baño, lanzó las pruebas al tacho de basura y después de haberse lavado las manos salió del pequeño cuarto, siendo su alfa lo primero en ver.
— Mi amor... se que no están bien, vi los recibos en la mesa... ¿nuevamente salieron negativas?
No hizo falta responder, el semblante decaído de su omega y el aroma triste qué desprendia lo decía todo. Aunque no lo admitiera, el alfa estaba igual de triste qué su pequeño, pero no lo demostraría, suficiente era el remolino de emociones qué enfrentaba el menor como para agregar las suyas.
Como cada vez que esto pasaba, abrazaba al más bajo e intentaba reconfortarlo con su aroma, con cuidado lo cargaba hasta la cama y lo metía bajo las mantas. Sabía muy bien como se sentía su pequeño y también sabía como subirle el ánimo.
— ¿Quieres ir a la fiesta de los Ackerman? Es el aniversario de los líderes y estoy seguro que a tu amigo le encantaría verte ahí
— Uhm... tal vez... la verdad no tengo ganas de salir... ¿podemos solo quedarnos aquí y comer helado? Porfavor alfa
— ¿Estás seguro de eso?
— Si... mañana me disculpare con Eren cuando pase a recoger al pequeño Falco
Sin decir más el alfa acepto la petición de su omega. Con el clima frío de invierno, se aseguro de dejarlo bien abrigado antes de bajar a la cocina por aperitivos, papás fritas, fruta picada, fresas con chocolate, caramelos, más chocolate y algunas sodas, bien sabia que cuando su pequeño estaba decaído, la comida y los dulces le subían el ánimo, además de ver un maratón de sus series y películas favoritas.
