El matrimonio Smith Arlet estaba desesperado por tener un progenitor, hicieron tantos intentos y en todos fallaban. Armin siendo un omega se sentía incompetente pues ante los ojos de la sociedad un omega sólo servía para estar en la casa y parir hij...
Después de todo había recuerdos, muchos recuerdos, felices y tristes, de amor y odio. Eran demasiados como para irse como si nada, pero lo había hecho y no había vuelta atrás.
Cuando Erwin supo de la decisión de su aún esposo, se opuso totalmente a su partida, se negaba a ser abandonado por su omega así como así y sin saber la razón por la que se iba.
Pero la decisión de Armin había sido definitiva y tenía de su lado a su querido amigo.
Levi en cambio se mantuvo al margen, entendía bien la situación y apoyaba a ambos omegas, pero al final la situación era de aquel matrimonio, aún así retuvo a Erwin mientras sus empleados se encargaban de llevar las cosas de Armin a la camioneta de mudanza y el rubio se subía al auto con Eren.
Por órdenes suyas, las cosas habían sido llevadas a la mansión Ackerman, y su esposo y Armin se habían ido igual. Por su parte había decidido quedarse con Erwin en caso de que intentará hacer algo estúpido, como salir corriendo detrás de su Omega.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Para cuando ya no hubo rastro alguno del Omega rubio en su anterior hogar, Levi finalmente dejo salir a Erwin del estudio donde lo mantuvo "cautivo", hace una hora su omega le había enviado un mensaje avisándole que ya estaban en casa esperando al doctor.
Soltó un largo suspiro siguiendo con la mirada a su amigo, quién se mantenía con el semblante triste mientras veía los cajones vacíos y la clara ausencia de su pequeño esposo
A diferencia de su amigo, él mantenía una perfecta comunicación con su adorado esposo, así que sabía bien de las sospechas de Armin y el como se estuvo sintiendo en los últimos meses. Siendo sincero pensó que al invitarlos a aquel viaje de invierno las cosas se arreglarían entre ellos, lo hizo más que nada por petición de su esposo y por querer ayudar al matrimonio, por un momento pensó que las cosas se habían arreglado pero parecía que nada volvería a ser como era antes.
Erwin se paseaba por la casa medio vacía pareciendo un zombie, Levi para sus adentros sabía bien que se lo merecía, después de todo, él también era consciente del tratao diferente que tenía Erwin hacia la señorita Hange.
Cuando el rubio se detuvo en la habitación que alguna vez fue para su cachorro, se retiró por un momento en busca de un trago fuerte y regreso con dos vasos de whisky, sentándose en el suelo a lado del rubio le extendió uno de los vasos, vaya que le haría falta.
— Se supone que aquí dormiría nuestro bebé...
— ¿El que tendrías con Armin o con Hange?
— Un Ackerman con la lengua filosa... vaya sorpresa...
— ¿Entonces es verdad?
— No sé de qué hablas — gruño a la defensiva y bebió de golpe la mitad de su vaso.
