Casada por obligación || Paulo Londra.

Cap59

PAULO

Me encontraba en la sala del depa esperado a mi Alita, hoy por fin regresaba  después de tres largos días separados. Por la mañana me dijo que llegaría por la tarde noche, pero me empezaba a preocupar, desde eso de las 3 la tarde que no responde mis mensajes, ni llamadas, quiero pensar que no tienen señal, ya qué también le he marcado a llama a May y tampoco responde.

En esto días que mi Alita no estuvo fui a la casa de sus padres para hablar con su viejo, pero no lo encontré, la niñera de Sofi me dijo, que el y la señora había  salido de viaje y que tal vez llegue mañana, así que mañana iré hablar con el y pedir permiso para que vayamos a México.

Mi celular suena, veo que es May, sin dudarlo contesto.

—¿Que paso may?—digo cuando respondo el teléfono.

—Nada, pásame a Allison.—dice may y mi corazón se acelera.

—Allison no ha llegado.—no dice nada.—¿May donde estas?, ¿No la ibas a traer vos y martin?

—Emmm, Allison nos perdió que la dejáramos en el centro comercial...

—¿hace cuanto?

—Hace como una ho-ra tal vez un poco más...

—¿Que iba a comprar....—escucho como un auto se estaciona a fuera.—Creo que ya llego.

—Dile que quiero hablar con ell...—no alzando a decir May cuando cuelgo el teléfono y la puerta se abre

Rápidamente me pongo de pie y camino hacia ella con una enorme sonrisa.

—Hola mi bonita,—digo y trato de besarla pero ella corre su cara.—Ya estaba preocupado por  vos ¿dónde estabas?—intento abrazarla pero me frenda poniendo su mano cercas de mi pecho.

—No me toques.—susurra.

—¿Que tenés?—vuelvo acercarme y busco su cara.—¿Estuviste llorando?, ¿estás  bien?

—No te importa, déjame.—baja la cabeza y se aparta de mi yendo a la cocina.

—¿Porqué estuviste llorando?—entro a la cocina y me acerco a ella.—¿estás bien?, ¿que paso?

—¡No te me acerques!—se aleja de mi.

—Alita basta de  juegos, no es graciosos.—apenas iba a rozar mis labios con los de ella cuando me empuja con fuerza alejándome de ella.

—No estoy jugando a nada.—me mira firme a los ojos.—Ya lo sé todo.

—¿Que sabes?—pregunto sin entender.—juegues, te extrañe much..

—¿Que sabes?—repite y me mira seria.—Ya te hagas el desentendido, sé lo que has hecho conmigo.

—Bonita no entiendo nada, dime a que te refieres.—estamos frente a frente.

—Que solo querias que me acostara contigo y que te haz estado revolcando con Julia mientras que amí me envolvía en tus juegos.

—¿Que dices?, Claro que no.

—¡Ya no te hagas el idiota! Ella misma me lo dijo esta maldita tarde.

—No sé que mierda te hayas dicho, pero no le creas nada.

—Típico, negar todo.—rodea los ojos.

—Julia es una mentirosa, nada de lo que te dijo es verdad, Alita te lo juro.

—¿Ella como sabe que me entregue a ti?—se cruza de brazos.—Claro porque seguro es mentira que me entregue a ti, ¿no?

—Perdóneme,  perdóneme—trato de acercarme a ella pero retrocede.—yo le conté a mis amigos que hicimos el amor y seguro ella escucho todo.—solo niega con la cabeza.—Cuando terminamos de hablar fuimos por unas cervezas, como te lo había dicho y cuando salíamos de la habitación de Piero ella estaba afuera muy nerviosa. Alita, solo paso esopor favor perdóname.