DESTINO.

Capitulo 17.

(STILES)

Después de comer, decidimos dar un paseo creo que a sido unos de los mejores momentos que he pasado desde que llegue a Beacon Hillis nuevamente.

-Tengo que comprar algunas cosas. ¿Te parece bien ir?.-Le pregunte a Derek.

-Claro, yo igual tengo que comprar algunas cosas.-Me respondió amablemente. me gusta este Derek menos tosco.

Llegamos al centro comercial, Derek me conto que tenia que comprar unas botas nuevas y algo de ropa, yo tengo que comprar un cable nuevo para mi portátil.

-Tengo que ir al banco mañana temprano.-Le comente a Derek.

-¿Al banco?.-Me dijo confundido.

-Si, mi madre al morir me dejo una cantidad de dinero. No era mucho, pero he echo algunas inversiones y me han ido bastante bien. Quiero sacarlas y trasladarlas a otra cuenta donde mi padre no pueda tener acceso.-Le dije y me miró aún muy asombrado.

-Tengo una duda.-Me dijo confundido.-¿Por que querías buscar un trabajo y una beca si tienes dinero?.-Me pregunto y sonreí.

-Nuca he querido ocupar de ese dinero, quiero hacer las cosas por mi. Pero ahora es diferente.-Le dije y asintió, aún confundido.

-Mi padre quiere cumplir su objetivo, él aún tiene acceso a esa cuenta, es capaz de quitarme el dinero para cumplir su objetivo.-Le dije y me miró incrédulo.

-No creo que sea capaz de hacer algo así, es tu dinero de todos modos.-Me dijo convencido.

-La verdad no lo sé, pero no me voy a arriesgar, tengo un hijo ahora, tengo que pensar en el, que no le falte nada.-Le dije y me miró enojado.

-Jamás le va a faltar nada, ni a él ni a ti. No dejare que eso pase, creí que eso ya lo tenías claro.-Me dijo con voz enojada.

-Lo se SourWolf, pero no quiero depender de ti, sabes que eso me carga.-Le dije y asintió, sin cambiar su cara de molestia.

Caminamos en silencio por el centro comercial, pasamos por una tienda de bebés y me quede mirando el aparador. Sentí una sensación rara, no sé por qué, pero tengo muchos deseos de entrar.

Me ilusiona pensar en mi bebé, en saber que será, como será su carita, sus ojos. Me siento tan mal por haber pensado en no tenerlo.

-¿Quieres que entremos?.-Me dijo Derek, sacándome de mi nube.

-No, no sabemos si es niño o niña, no creo que sea buena idea comprarle cosas aún.-Le dije y me sonrió.

-Pues yo quiero entrar, es de mala educación dejar a tu acompañante entrar solo.-Me dijo tirando de mi mano. Se que lo hizo solo por que yo quiero entrar, realmente es un hombre increíble.

Al entrar me sentí muy nervioso, ver tanta cantidad de cosas para bebé hace que todo sea más real. Mire a todos lados sin saber para donde dirigirme.

-¿Los puedo ayudar en algo?-.Nos dijo una chica muy amable.

-Eee...mmmm este... Sii.. Noo..-Dije nervioso.

-Estamos viendo, Gracias.-Le dijo Derek.

-Bueno, si necesitan algo háganmelo saber.-Dijo con una sonrisa.

-Dios mío, ni siquiera puedo hablar.-Dije con vergüenza.

-Tranquilo, solo vamos a mirar, si te gusta algo lo llevamos.-Me dijo y asentí.

-Gracias.-Le dije. Me sonrió y tomo mi mano para caminar hacia dentro de la tienda.

Mire varias cosas, son tan hermosos los pequeños vestidos y pequeños pantaloncitos. todo es tan pequeño, tan delicado que me da nervios tan solo tomarlos en mis manos. Mire un pequeño enterito banco con detalles negros, era pequeño y tenia orejas y colita de lobo y un estampado de un lobo bebe.

-Mira sourwolf.-Le dije a Derek, mostrándole el pequeño enterito.

-No estas hablando enserio.-Me dijo aguantando la risa.

-Es perfecto para mi pequeño lobito,-Le dije y negó sonriendo.

-No le pondré eso a mi hijo.-Me dijo negando.

-No te preocupes, seré yo quien se lo ponga.-Le dije sonriendo y tomando el enterito para llevármelo.

Compramos unas prendas mas antes de irnos de la tienda. Después de comprar lo que cada uno necesitaba decidimos ir a comprar cosas para comer, si bien habían bastantes cosas en el loft faltaban varias cosas que nos gustaba comer. Fuimos a la tienda que  siempre acostumbraba a ir cuando vivía en Beacon Hills.

-Es raro pero tengo tantas ganas de comer un enorme filete.-Le dije a Derek mientras echaba unas galletas al carrito.

-Es normal, el cachorro te esta pidiendo carne.-Dijo con orgullo.

-No entiendo como pueden ser tan carnívoros, cuando nazca veremos si comerá solo carne.-Dije negando.

Giramos para ir al pasillo de los lácteos, cuando nos encontramos frente a frente con mi padre. Me miro frunciendo el ceño, maldita mi suerte.

-Pensé que estarías tomando una decisión, no jugando a la casita con este.-Dijo mirando a Derek con desprecio.

-La decisión ya esta tomada papá, hace mucho tiempo.-Le dije enojado.

-Tienes que recapacitar hijo, no puedes arruinar tu vida por esa cosa.-Dijo apuntando mi vientre.-Ni siquiera será humano.-Dijo con desprecio. No pude aguantar la rabia, muy mi padre puede ser, pero no le permitiré que hable así de mi hijo.

-Tampoco lo soy por si no te diste  cuenta, puedes ser mi padre pero no te permitiré que hables así de mi hijo, yo tome mi decisión, nadie tiene derecho a opinar, ni siquiera tu.-Le dije enojado.

-No dejaré que arruines tu vida, no puedes tirar a la basura todo el sacrificio que he hecho por ser la incubadora de un moustro.-Dijo tomadme del brazo.

-Si no lo suelta ahora se arrepentirá.-Le dijo Derek con los dientes apretados haciendo brillar sus ojos.

-Tranquilo, vámonos de aquí, regresemos a casa.-Le dije soltándome bruscamente de mi padre.

Derek  volvió sus ojos a la normalidad, me miro aun muy enojado, asintió y me acerco a su cuerpo y beso mi frente.

-Nunca pensé que diría esto, pero no te quiero cerca de mi ni de mi hijo.-Le dije a mi padre.

-Esto es ridículo, no puedes estar hablando enserio.-Dijo enojado.

-Créeme, lo digo muy enserio.-Dije girándome y tomando el brazo de Derek, saliendo rápidamente.

Al llegar al Camaro me apoye en la puerta y deje que mis lagrimas cayeran, no puedo creer que mi propio padre se comporte de esta manera. Es su nieto por dios santo!!....

-Quiero regresar a Virginia, ya le contamos a todos la verdad, no quiero estar ni un segundo mas en este pueblo.-Le dije a Derek limpiando mis lagrimas.

-Apenas llegue Alan, hablaremos con el y nos regresamos.-Me dijo serio.

-Gracias, perdón por hacerte regresar, pero no aguanto mas todo esto.-Le dije triste.

-Mi lugar esta con ustedes, no importa donde sea.-Me dijo tomando mi mano.-También creo que regresar será lo mejor, por lo menos el embarazo.-Dijo y asentí.

Creo realmente que venir fue lo peor que pudimos hacer, lo que mas me duele es la actitud de mi padre, no lo reconozco, no entiendo por que odia tanto la idea de tener un nieto.