Capitulo 5.

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(STILES)
Los días fueron pasando rápidamente, ya llevamos más de un mes viviendo juntos. En el tema de mis estudios voy a clases presenciales cuatro veces a la semana, pero no muchas horas, el resto lo hago en casa. En la academia creen que tengo un problema con mi hiperactividad pero que es tratable y que no tendría ni un problema si seguía el tratando correctamente.

Las cosas con Derek han ido mejorando, al principio fue muy difícil, ni uno de los dos está acostumbrado a vivir con nadie, menos con alguien con quien no te llevas tan bien, pero las cosas han mejorado, no es que nos llevemos de maravilla, pero nos entendemos mucho mejor, cenamos siempre en silencio pero uno agradable, investigamos la forma de romper el hechizo, incluso le he mostrando una que otra película.

En mi relación sentimental no puedo decir lo mismo. Cada vez hablo menos con Lydia, siempre esta ocupada, nunca tiene tiempo, pero si he podido apreciar que sale a fiestas y bares con sus nuevos amigos, le pregunté si podía venir un fin de semana y siempre tiene una excusa diferente.

-Hueles a tristeza.-Me dijo Derek entrando al departamento.

-Gracias por decirlo.-Le dije irónicamente.

-¿Te traigo helado para que te acurruques a llorar?.-Me molesto y le lance un cojín.

-Un Whisky sería mejor, podríamos emborracharnos hasta el amanecer.-Le dije de broma y alzó una ceja.

-¿Me estás invitado a emborracharnos?.-Me dijo.

-Bueno si pudiera escaparme de ti lo haría en un bar, pero tengo GPS incluido.-Dije y río irónicamente antes de salir nuevamente.

Fantástico, ahora le sumaré patético al paquete....

Me levante del sillón y fui a mi cuarto a terminar uno de los trabajos que tengo para el lunes, sé que es viernes y tengo todo el fin de semana, pero tengo pensado hacer el vago y no moverme del cuarto. Después de un rato sentí a Derek regresar, abrió mi puerta y tiro dos botellas de whisky.
Regreso de la cocina con dos vasos con hielo y una soda.

-No sé cómo te gusta, yo lo tomo solo.-Me dijo tendiéndome un vaso con un poco de whisky.

-Con soda está bien, si lo tomo solo creo que serían solo dos vasos antes de emborracharme.-Le dije y sonrió.-No era necesario que lo hicieras.-Le dije y negó.

-Tienes que desahogarte, hueles a pena todo el día, me molesta.-Me dijo tomado un trago de whisky.

-No lo hago a propósito, solo que tengo problemas que no sé cómo solucionar.-Le dije.

-Cuéntame.-Me dijo serio, respire hondo antes de hablar.

-Las cosas con Lydia cada ves van peor, ya ni siquiera hablamos tan seguido, le he pedido que venga un fin de semana, estamos a tres horas, pero todas las semanas tiene una excusa nueva, el que yo estudiar aquí y ella en Washington D. C. Se suponía que fue para no estar tan separados. Ella dice que no tiene tiempo para nada más que para estudiar, pero vi en sus redes que sale a fiestas y bares con sus nuevos amigos. Pensé que podía funcionar una relación a distancia.-Dije con pena.

-Ve tú a verla, habla las cosas, si no funcionan mejor no presionarse, son manada, no pueden estar peleado entre ustedes, eso afecta a toda la manada.-Me dijo y asentí.

-Son tres horas y media Derek, no podemos estar muchas horas separados.-Le dije y me miró intensamente.

-Voy contigo, puedo hablar con la manada de Washington D. C. Pueden saber algo sobre romper el hechizo, muévete si quieres llegar pronto.-Me dijo con una mueca parecida a una sonrisa.

-Gracias, de verdad gracias por hacer esto.-Le dije parándome rápidamente para ir a ducharme.

(DEREK)
Si alguien me hubiera dicho que sería celestino de Stiles lo hubiera golpeado, pero aunque me cueste reconocerlo, no me agrada que esté triste. En estos días me he acercando bastante a él y no es molesto e irritante como pensé que era, es verdad que no sé calla nunca y es extremadamente curioso, pero es chistoso y su alegría me hace olvidar todo lo malo que arrastro, tengo que reconocer muy a mi pesar que es adorable, esos ojos cafés dorado que parecen de un venado asustado, esas pestañas extremadamente largas y esa nariz respingona que parece de un niño pequeño, hacen un balance perfecto. Me había olvidado lo que es vivir como gente normal, comer comida casera, ver una película, tener un hogar aunque sea temporal, pero me hace recordar cómo era cuando mi madre estaba vivía.

DESTINO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora