Te Amo

5.2K 327 459
                                        

Kakashi y Obito juraron amarse por siempre.

Desde que habían empezado su relación a los quince años, se había amado con locura.

En su pequeña burbuja, todo era amor y felicidad. Aún que su verdadero entorno fuera más que horrible.

Si situación económica simplemente no les permitía vivir de buena manera o darle a sus hijos la vida que ellos merecían. El trabajo en una fábrica que Obito tenía apenas y les alcanzaba para comprar lo básico.

El lugar donde vivían, bueno, ¿cómo describirlo?

Para los de México. ¿Recuerdan cuando AMLO anunció lo de las becas? Qué muchos mintieron y pusieron en la foto de su casita una foto de varios palos amarrados.

Hagan de cuenta, que casi casi así vivían ellos, sin embargo, ellos si tenían paredes. De tablas, pero tenían. Y su techito de lamina.

Aún así, la familia Uchiha-Hatake vivía feliz. Los hijos mayores de ya doce años trabajaban vendiendo dulces o ayudando a las señoras mayores a llevar las cosas en el mercado en los fines de semana. Los dos más pequeños acompañaban a Kakashi a su trabajo de limpiar la casa de un rica familia.

Si bien no le pagaban mucho, le daban a los hijos de sus trabajadores educación en la escuela privada, la cual su familia había fundado hacia ya muchos años.

Todo era relativamente feliz, pero, supongo ya me conocen, este es el punto de la historia donde todo se va a la chucha.

[^^^]

—Yo digo que los juntemos, nos retiremos, los encerremos, los bombardemos y digamos que fueron los aliens — propuso un legislador japonés de nombre Chin

—Yo prefiero tirarle bombas a la casa presidencial, así no tienen quien los gobierne y se destruyen entre ellos — dijo otro de nombre Gas

—Mejor secuestremoslos y los ahogamos en el mar — hablo otro llamado A y no, no es el Raikage

—¡Mejor tiremosles cebollas! — propuso Tu

—¿Cebollas? — preguntó Ma

—¡Cebollas envenenadas! — complemento Dre

—Yo propongo mandar a las fuerzas especiales a que se deshagan internamente de nuestros enemigos — dijo Am

—Le quitas lo divertido a la vida — negó Lo

—Ya, ya, tranquilos — calmo Asa, la única mujer presente, además de ser la mujer asignada para dirigir el ejército japonés hacia la victoria durante la Cuarta Guerra Mundial que Japón planeaba declarar en dos semanas

—¿Que propone usted, señorita? — preguntó Ma

—Simple, vayamos a La ONU, me paró en el centro y digo: Yo soy Fujimori Asa y declaró la Cuarta Guerra Mundial, luego, rompen el techo, me llevan con un helicóptero mientras digo: Ahí se ven, pendejos; para finalizar con el ejército disparando misiles a todas las ciudades — propuso, siendo aplaudida por sus compañeros — ¡Luego estableceremos el nuevo Imperio Japonés y estableceremos colonias y a Estados Unidos lo llamaremos Área 11 porque detesto el número 11 y detesto Estados Unidos!

—Me encanta el plan — aplaudió el presidente — A partir de ahora, seremos el Nuevo Imperio Japonés

—¡Larga vida al Nuevo Imperio Japonés! — exclamaron los miles de soldados presentes que escuchaban la platica

—¡Soldados! — llamó el General

—¡¿Sí, señor?!

—Recluten a un varón de cada familia, mayor de dieciocho años, deberá ir a la guerra y pelear por su el Imperio

Obikaka One-Shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora