•Flores• (Tododeku) Two-shot

Todoroki

Monótona

Así sin más era la vida de Todoroki Shoto. Para él siempre era lo mismo, desde levantarse temprano para correr un rato, arreglarse para ir a su trabajo en la empresa de su padre -que por cierto odia, tanto a su padre como al trabajo- hasta volver a su "hogar" donde nadie lo espera.

Sin embargo y a pesar de todo lograba soportar su día a día gracias a su madre. Ella se encontraba en un hospital psiquiátrico gracias a los maltratos de su padre que la transtornaron, de ahí que ella le causará daño por parecerse a él y dejara marcado su rostro de por vida.

Aun asi, él nunca le ha guardado rencor, es más, Shoto creía que su madre lo odiaba y por eso no se atrevió a ir a verla a pesar que sus hermanos se lo pidieron. Fué hasta una tarde donde ella misma le mando una carta pidiendo que se vieran que acepto el encuentro.

Aquel día hubo tantas palabras, tanto llanto derramado por ambos, sonrisas y abrazos que marcaron un nuevo  comienzo. Tantas emociones en un día donde logró recuperar el amor de su madre, el cuál había dado por perdido mucho tiempo atrás.

Pero a pesar de eso no pudo evitar enojarse con ella y su hermana mayor.

Ambas habían perdonado al hombre culpable de todos sus males, de todo el sufrimiento que les causó y tan solo dándoles un discurso de querer "ser mejor padre y persona", por supuesto que él no le creyó, y sus otros dos hermanos mayores tampoco. Tal vez este mal guardarse un rencor de tantos años pero ¿Alguien puede culparlo?.

Gracias al sujeto que se autoclama como su padre, su vida quedó arruinada por separarlo de su familia y excluirlo de la sociedad lo cual fue y es causa de que sea pésimo con las relaciones sociales, en resumen es culpable de su horrible vida monótona porque no pudo crecer como un adolescente normal.

Así que no, no lo iba a perdonar.

Aún así después de pensarlo por unas semanas se dio cuenta que él no puede interferir en las decisiones de otros, en este caso su hermana y su madre, así que les debía una disculpa, pero no tenía idea de como hacerlo de forma correcta, hasta que por un milagro, su única amiga -Momo, que si no hubiera sido ella la que se acercara a él, ni un amigo tendría-le dijo que hablara en lenguaje de las flores, al principio no entendió pues no sabía que las flores tuvieran un lenguaje, ya que según él, las flores no hablaban.

Al decirle eso a su amiga se ganó unas burlas por parte de ella pero aún así poco después con paciencia ella le explicó acerca de que las flores según su color o tipo tenían distintos significados, entre ellos el perdón.

Sin más decidió utilizar el consejo de la chica así que ahí estaba, a las puertas de una florería no muy lejos del hospital, -fue la primera que encontró-sin saber que flores pedir y maldiciéndose por no haber buscado en internet antes que flor debía comprar, pero ya estaba ahí, así que aún asi entró a la tienda observando su interior, se quedó sin palabras, era preciosa, más de lo se había podido apreciar por fuera.

Todoroki nunca había ido a una florería antes, pues no tenia necesidad de darle flores a nadie, ni siquiera se había planteado recibirlas, mas bien le parecía un desperdicio de dinero porque al final se marchitaban y eran tiradas a la basura y olvidadas, pero aún así quedo encantado con el lugar.

Había flores por todos lados -como sería normal en una florería- y de distintos colores haciendo contraste con el color blanco de las paredes, algunas de ellas se alzaban como enredaderas por las paredes o las columnas dando un toque bellísimo.

No pudo evitar quedar ensimismado admirando su alrededor, y disfrutando del olor tan dulce que las flores emanaban, tan diferente e igual a los dulces, era bellísimo.