Una víctima más de entre tantas, cada día parece tortura y las noches eternas...
La vida de Carla no es fácil, vive el mismísimo infierno, soportando burlas, maltrato y humillaciones.
¿Logrará escapar y encontrar la libertad?
🔞Advertencia: cómo ya he mencionado anteriormente este libro puede contener lenguaje adulto y sensible para algun@s y también contenido explícito, la autora no se hace responsable de la desición de cada lector.
•Capítulo 2:"Rutina"•
Carla:
Nadie dijo que ser puta es trabajo fácil, todos los días son llantos, dolor y tortura.
Cada mañana al despertar nos gritan y nos mueven de las literas bruscamente.
—¡Despertaos!, ¡arriba putas! —gritan Tony y Cristopher—.
Carla:
Ellos eran los perritos falderos de Romeo, engreídos, machistas y oprimidores de todas nosotras.
Yo solía mantener resistencia ante ellos y mostrarles odio.
—¿No has entendido?—se agacha Tony mirándome y se escucha enojado—.
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—No quiero levantarme—respondo—.
—¿Mira?,nadie te ha preguntado, ¡asique levántate a trabajar!—dice enojado—¡Que te levantes, joder!—grita al seguir desobedeciendole—.
—¡No! —grito—.
—¡Maldita zorra!—me levanta tirándome del cabello y me lleva a los vestidores a la fuerza—.
Carla:
Aquí, la clave de todo era la violencia, era un régimen totalitarista, donde tus opiniones no servían para absolutamente nada.
—¿Te ha agarrado Antonio, verdad? —me pregunta Wendy y Sandra al verme adolorida—.
—No me mencioneis a ese hijo de puta, ya no tolero estar aquí, ni a Romeo, ni a sus otros tíos, este negocio es una mierda.
—Tenemos que salir de aquí—dice Wendy con impotencia—.
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