Al cabo del tiempo y muchas heridas, acabas aprendiendo, que no puedes cargar tú con todos los problemas sin hablarlos, por el simple temor de pensar que estás molestando, los problemas se llevan mejor si se comparte lo que llevas en el interior, antes de que salga en otra situación no deseada.
También aprendes que hay heridas que nunca dejan de doler, simplemente aprendes a vivir con él.