☆ Escrita por: Sori Moon ☆
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- ¿Quién es él? -
- Él es mi más bonita casualidad -
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☆ Fluff / Romance
☆ +1.3 k y 2.1k palabras
☆ Hecha por el cuarto aniversario que llevo en la plataforma de Wattpad.
▽ Prohibida su copia y adaptaci...
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Sus delgados dedos acariciaban con suma delicadeza aquella desgastada fotografía. Un suspiro de melancolía, acompañado de una mirada triste, salió de los labios del peliblanco que en el suelo estaba, rodeado de un sinfín de fotos antiguas. Era una de esas tardes en dónde los recuerdos volvían a él, ocasionando que su corazón se estrujara al recordar todos aquellos sucesos que vivió cuando aún era un adolescente.
El timbre resonó por toda la casa, rompiendo el silencio pacífico en el que MíngHào estaba y con pasos lentos, se encaminó a la entrada principal de su hogar no sin antes, fijarse quién había sido la persona que había roto su burbuja de nostalgia.
Al abrir la puerta, la poca paz que reinaba en la instancia se esfumó tal cual niebla en una mañana cualquiera, pues 3 infantes de unos 10 u 11 años, habían entrado corriendo, saludando a su paso al que, al parecer era su abuelito.
- ¡Abuelito Míng! – La voz de Chan fue la que se escuchó primero, seguida por las vocecitas de SeongHwa y WooYoung.
- Mis pequeños angelitos – Saludó el mayor con una pequeña sonrisa - ¿Cómo han estado? – Cuestionó con ternura.
- Muy bien abuelito – Respondió el menor de los 3 con una sonrisa – Le estuvimos rogando al abuelito Jun para que nos trajera –
Los otros dos niños asintieron ante las palabras de su hermano. La mirada de Xú viajó por todo su entorno hasta conectarse con la de su hermano mayor.
- Les dije que estabas ocupado, sin embargo, ya sabes como son de insistentes estos pequeños diablillos – Respondió con simpleza – Aunque siendo sinceros, yo también ya extrañaba verte Hào –
- ¡Oh! No te preocupes por eso Junnie. Sabes que siempre estoy en casa lo cual significa que siempre estoy disponible –
- Ósea... ¿Qué no ha sido inoportuna nuestra visita, abuelito? – Preguntó el mayor de los infantes ladeando su cabecita.
- Claro que no corazón -
- ¿En dónde está Mars? – Preguntó Chan con curiosidad tomando la mano de WooYoung.
- Sean educados hijos – Reprendió Jun con sutileza.
- ¡Oh, vamos Jun! No seas así con estos niños, ya sabes cómo son – Le reclamó sin perder el tono dulce al hablar – Lo pueden encontrar en la parte trasera, sólo jueguen con cuidado, no quiero que se lastimen –
- Por nosotros no te preocupes abue, ya somos niños grandes, ¿Verdad chicos? –
- ¡Sí! – Respondieron los otros dos para comenzar a correr hacia el patio en busca del pequeño perrito que Hào había adoptado hace un tiempo atrás.
Una vez que la ausencia de los infantes brilló, el visitante abrazó al que era su hermano, compensando en aquella muestra de afecto, todo el tiempo en el cuál no se habían visto.
