Chaeyoung consigue una gran oferta de trabajo en Japón, el problema es que no tenía tanto dinero para de inmediato conseguir un apartamento por si sola así que decide buscar alguna persona que necesite roomate, el problema es que su futura compañer...
-¿S-si? -respondí tratando de sonar normal mientras me levantaba y corría lejos de aquella habitación-
-Veo que ya llegaste -no podía decir lo mismo de ella ya que la interrumpí, Mina se asomo por la puerta-
-Así es, estoy cansada y algo sudada, me tomaré un baño -nerviosa trataba de abrir mi puerta sin poder lograrlo porque mi mano temblaba-
-Cuando termines, ¿podemos hablar del asunto? -la japonesa se había acercado a mi deteniéndose tras mi espalda-
Sólo pude asentir y aguantarme las ganas de chillar como maricona cuando Mina se inclinó un poco abriéndome la puerta, pude sentir y escuchar su respiración aún entrecortada por lo que había estado haciendo hace un momento. Sin darle más vueltas al nuevo recuerdo que había desbloqueado me metí al baño y me desnude, golpee varias veces mi cabeza contra la pared pues las imágenes del cuerpo desnudo y los gemidos de la japonesa no desaparecían.
-Oh no, eso si que no -miré a mi miembro el que tenía intenciones sucias- te quedas abajo, no voy a ser una depravada, te ahorcaré y no de la forma en que deseas perra -así es como bajaba la excitación de mi cuerpo para no tener una plena erección en el baño, extraño pero conveniente-
Terminé mi baño y discusión pero al extender mi mano por la toalla, sorpresa, la había olvidado en mi cuarto, maldecí saliendo de la ducha desnuda cubriendo mis partes como podía, me asome por la puerta y no había Mina en el pasillo u otro lado a mi visión, agradecí al de arriba y me escabullí a mi habitación cerrando la puerta tras mía.
Al darme vuelta mi cuerpo choca con mi querida compañera de cuarto.
-Oh Dios, lo siento tanto había entrado a dejarte unas sabanas extras y...wow -la japonesa se detuvo en medio discurso fijando sus ojos en mi entrepierna el cual cubrí con mis manos-
-¡Sal maldita loca! -le grité y ella de inmediato volviendo en si salió de mi cuarto, me lancé a mi cama a llorar de la vergüenza, esto no era como en los saunas nudistas que iba con mi madre-
Otro recuerdo desbloqueado, de verdad que Diosito no ama a los gays. Me dispuse a vestirme, luego me miré al espejo para ensayar lo que le diría a la japonesa.
-Primero que todo me disculpo por lo que tuviste que ver, sé que no es habitual ver a una mujer con pene, aunque con lo plana que soy básicamente soy hombre, bien un chiste para romper el hielo -me di una palmadita en el hombro y soltando un suspiro me fui a la sala donde me esperaba Mina en el sofá-
-Hey tú -se notaba entre nerviosa e incomoda, me alegraba saber que no era la única en esto-
-Hey, usted -respondí con una sonrisa bastante incomoda- yo en serio lamento que hayas tenido que verme desnuda, no es habitual ver a una chica con algo colgando entre las piernas -la chica empezó a negar con la cabeza y manos-
-No, no, discúlpame a mi, no debí entrar a tu habitación y no creas que me asusto verte con un miembro, ya me he relacionado con chicas así antes me sorprendí por lo grand-mi compañera de cuarto cubrió su boca antes de acabar la oración-
-Bien...entonces sobre el asunto principal de una situación -comencé a jugar con mis dedos-
-Si, sobre eso, en realidad no quiero que tengas que irte ya pero tampoco quiero que nuestra relación laboral afecte la de convivir en la misma casa -asentí a sus palabras y rasque mi nuca pensando en que decir-
-La entiendo completamente, no quisiera que después de aquello me despida o algo -ambas reímos un poco-
-¿Te parece si dejamos esto como un secreto?, podemos prometer no relacionar nuestra vida en la casa como en el trabajo -sonreí al escuchar ello, Mina no sólo era una buena jefa o buena fetichista, también era una buena persona-
-Absolutamente, puede confiar en mi, usted puede ser quien quiera ser en la casa, la veré como Mina y en el trabajo como la CEO Myoui -fui sorprendida al sentir sus manos agarrar las mías-
-Muchas Gracias Chaeyoung, tu también puedes sentirte libre de relajarte en la casa conmigo cerca, aquí adentro somos amigas, ¿esta bien? -sus pulgares acariciaban mis manos lo cual me puso los pelos de todo el cuerpo de punta, tragué saliva y asentí lentamente-
-Si quiero que confíe en mi, tiene que saber que sé algo más de usted -la japonesa me miró confundida, me incline hacía ella para susurrar en su oído- sé lo que hay detrás de aquella puerta -al alejarme Mina no podía estar más roja hasta las orejas-
-Perdóname, soy una sinvergüenza -de repente Mina se había puesto de rodillas frente con sus manos en mis piernas y con sus ojos fijos en mi-
Maldecí en mi interior, se veía tan linda y vulnerable así, me daban ganas de hacer algo que no debía y no haría, así que solo respondí dándole pequeñas palmadas en su cabeza mientras reía nerviosa.
Luego de otras charlas cotidianas ambas nos dimos las buenas noches y cada una se fue a su habitación. Me tiré en mi cama soltando un profundo suspiro, cerré mis ojos sin poder evitar pensar en Myoui, de nuevo las imágenes de ella arrodillada frente a mi con un rostro tan lindo y añadir que ya la vi desnuda como ella a mi, podía sentir como sus gemidos retumbaban en mi oreja, me queje al sentir como mi pantalón se pijama me incomodaba justo en mi entrepierna, la perra estaba despierta.
Buenas noches beibis, este un poco más corto pero es que bueno, hay que dejarlo en lo bueno y dejar a la imaginación de lo que hará Chae esta noche 7u7, ahre xd, denle amor, denme amor y recuerden no darle estrellita es de perras aburridas y aquí somos perras fiestonas ♥♥♥♥.
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