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Musica de ambiente: S&M.

Musica de ambiente: S&M

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Habían pasado los quince minutos y tal vez unos minutos de más. El comisario Montoya estaba esperando al frente junto al Inspector Jefe García, con los brazos unidos delante de su cuerpo. Esperando pacientes a que todos los agentes disponibles y de servicio llegaran a la sala de reuniones donde Scarlett había pedido la presencia de todos.

Ella estaba caminando de lado a lado con los brazos en su espalda, con una postura recta. La mirada enfocada en algún punto inexistente en las paredes. Su mentón recto y su mandíbula presionada ante la presión que ejercía con sus dientes. Sus lentes de sol ocultaban sus ojos, y su cabello extremadamente largo recaía sobre su hombro derecho con delicadeza.

Se detuvo justo al medio de la habitación, mirando hacia los agentes en cuanto notó la puerta cerrarse por última vez con la llegada de los últimos policías que estaban cumpliendo su trabajo. Notó los asientos ser ocupado casi por completo por los agentes presentes.

—Soy Scarlett Jonns. Su nueva Comisaria. —se presentó la azabache, con un tono frío de voz.—A raíz de un suceso que hubo hace casi media hora; quisiera dejar algo en claro desde el primer día. —comenzó hablando al mismo tiempo que reactivaba su andar por el frente de todos los agentes de policía, comenzando a pasear entre ellos de manera tranquila y firme.—A diferencia de ustedes, a mi no me llamó García, ni Montoya, ni nadie. A mi me trasladaron por una sola cosa; corrupción. —se detuvo enfrente de los jefes de aquella comisaría, observándoles con un notorio rencor y resentimiento. Tomó sus lentes y los colocó sobre su cabeza mientras barría su cabello hacia su espalda.—Mis jefes me enviaron porque creen que en Marbella, esta comisaría se está corrompiendo. Y honestamente creo lo mismo. No sé qué es lo que os mueve para ser corruptos, si es el dinero, el poder, el egoísmo o qué pollas; pero le aseguro que esa mierda os la voy a arrancar con las manos. —se giró sobre sus talones, para mirar hacia los policías en sus asientos.—Estaré trabajando con ustedes y obviamente a costa de esta comisaría. Os estoy investigando a cada uno de vosotros, cada información adquirida es enviada al CNI.

—¿Es del CNI? —una joven chica de cabello azabache y corto preguntó.

—Correcto, agente.

—¿Entonces no podremos hacer nuestras vidas porque nos estará vigilando todo el rato? —preguntó un joven oficial al fondo, a quien Scarlett clavó su mirada.

—Haz con tu vida lo que cojones quieras, pero si afecta de manera directa o indirecta a la comisaría y sus compañeros; estáis jodidos. —respondió de manera sincera y concisa. No pretendía mentirles ni mucho menos fingir que sería su amiga y compañera mientras en secreto los observaba.

La intención de Scarlett era aclararles esta investigación con el fin de alterarlos y ver qué tipo de reacciones tendrían todos. Se giró sobre sus talones, clavando su mirada nuevamente en los jefes de aquella comisaría, les sonrió mostrando un par de hoyuelos. Una sonrisa agradable que duró unos escasos segundos que se transformó bruscamente en una mirada penetrante y mortífera, como si observándolos fijamente lograría encontrar algún tipo de escrúpulo en ellos que le diera una importante pista. El cambio brutal de facetas muy opuestas era tan terrorífico como intimidante, era un cambio tan drástico que impresionaba al mismo tiempo que asustaba.

𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐀 𝐁𝐎𝐒𝐒 [Greco Rodríguez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora